27 octubre 2007

La continuacion de Adan


Cuando los colores se apagan y la vibraciones se esfuman.
Esa sensación que se escapa cuando pasa la emoción de cumplir lo que querías, empezó lo que me temía, la rutina de diario, solo quedan los recuerdos que alguna vez vivi.
Estando en la escuela en la carrera de Ingeniero en Computación todos los días eran aburridos sin sabor ni color, odio eso de la vida.
Todo se vuelve monotonía y no puedes disfrutar nada de la vida donde no sabes si el tiempo no te alcanza por que no lo disfrutas o por que ya no tiene sentido que siga corriendo la manecilla del reloj.
Una tarde, uno de mis amigos que también estaba aprendiendo el idioma japonés, se dio cuenta de una beca que estaba haciendo la embajada de Japón en México.
Consistía en becar a 3 personas del país y llevarlas a Japón para aprender la cultura por un año.
Pero tenías que llenar una forma totalmente en japonés, eso no era obstáculo. Lo difícil fue llenarla como los japoneses lo pedían, tan exactamente, detalle a detalle como lo dictan esas costumbres japonesas.
Creo que lo más grave era que para el día siguiente la teníamos que entregar en la ciudad de México DF.
Ni pensar siquiera mandarlo por correo, ya que tiene una fama el correo mexicano probada y recontra recomprobada, de que todo llega un mes después si es que llega.
Así que fui positivo… como sabia que ninguna mensajería la entregaría al día siguiente, empecé a pedir dinero prestado esa misma noche a todas las personas que conocía. Hasta juntar 4000 pesos para un viaje de ida y regreso al DF.
Esta era otra idea descabellada de mi parte, donde las mismas personas que cuestionan mi forma de “soñar despierto”, me seguían cuestionando algo que solo me incumbía a mi.
Le di el dinero a mi amigo para que el viajara, ya que yo no conocía esa ciudad y el ya había viajado varias veces.
El también estaba interesado en dejar una forma e ir a Japón... sonaba todo un sueño, viajando los dos a ese viejo país.
Al llegar mi amigo al DF se dirigió directamente a la embajada, al contarle nuestra odisea a los japoneses quedaron sorprendidos y lo ayudaron a llenar bien la forma y la aceptaron.
Depuse de 3 meses nos llamaron para entrevistarnos y hacernos exámenes del idioma, exámenes médicos y preguntarnos la razón de por que queríamos viajar.
A mi me aceptaron y mi a amigo no, lo único que pude hacer al respecto fue no decir nada, ya que es algo doloroso que a uno le toque ganar y a tu amigo perder, pero al final el se mostró desinteresado sobre el viaje, sentí pena por el, pero creo que si yo hubiera perdido esa beca de estudiar japonés me sentiría feliz por mi amigo y no me gustaría que la gente sentirá lastima por mi. Además le echaría mas ganas para cuando otra oportunidad se presentara.
Solo habían seleccionado a 3 personas de México, 2 eran del DF y a mí de Tijuana. Una beca de un año con todo pagado para ir y aprender la cultura japonesa.
Al principio me dio miedo dejar la escuela por un año ya que aquí en México el estudio es una de las cosas que mas pesan para vivir, ya que sin una carrera eres cualquier persona que pelea el pan contra una cantidad innumerable de personas que están enfrente de ti.
Y la familia… pues me doy cuenta que la aprecias cuando te alejas de ella, al final la extrañe
mucho pero siempre estaba conciente de que la volvería a ver así que nunca me puse triste sobre ese asunto. Y la escuela… la escuela después de todo fue lo de menos.
Trabaje todo lo que quedaba del año para ahorrar, desde mensajero hasta en tiendas de ropa, para que me hicieran descuento jo jo.
Mi objetivo numero uno era comprar ropa, ya que nunca me había llamado la atención y la que tenia después de tanto tiempo que la había usado ya mas bien se había convertido en viejos trapos para lavar carros.
Al tener todo listo mis padres me llevaron al aeropuerto de Los Ángeles para tomar mi avión. Después de 13 horas llegue a Japón, nos hospedaron en el hotel MIKKOU yo y otra persona que había llegado del DF.
Al día siguiente nos dimos cuenta de que la fecha no era la correcta y estábamos retrasados para llegar a la universidad. Nos contrataron un taxi, pero como no había muchos a esa hora del día nos llevaron en uno muy lujoso, parecía limosina…
Al llegar a la escuela japonesa en semejante carruaje todos pensaban que yo era millonario, ya que todas las demás personas extranjeras habían llegado en un autobús.
Al entrar nos presentaron a todos los maestros en una especie de foro.
Donde tenías que subir y presentarte con toda la gente, todos subían muy serios con caras largas haciendo una breve charla cultural de su país. Había gente de corea de Rumania, Alemania, Inglaterra, EUA y no me acuerdo de donde mas.
Yo me presente muy alegre y al hacer la presentación de mi país, lo único que se me ocurrió fue cantar la copa de la vida de Ricky Martín.
Todos se rieron mucho y yo me sentía como pez en el agua, como me dijeron un día, si vas a un país puedes hacer todo lo que aquí no haces ya que es casi imposible que te critiquen tanto para no poder superarlo, además sabiendo que vas a encontrarte a una cultura totalmente diferente a la que estas acostumbrado te abrirá la mente tan grande que dejaras de ser el mismo de antes, siempre habrá un antes y un depuse de, ya sea en el comportamiento, en la mirada, en una sonrisa o simplemente en detalles que la gente que esta mas cerca de ti seria capaz de notarla.
En esa escuela conocí a Kaori, ella es de Kyoto y trabajaba en un supermercado como edecán de teléfono.
Siempre la miraba con su amiga Takayuka la cual era muy asechada por los chicos, pero a mi no me interesaban, aunque fuimos buenos amigos. Guardo la foto de ellas siempre en mi cartera.
Tome varias clases en Japón.
De judo, cocina japonesa, caligrafía, historia…
Hasta de Hip Hop y esta por que había muchas chicas muy bonitas.
Yo en ese entonces llevaba un mes en Japón y ya había tenido una novia japonesa, pues aun estaba ese punto que me había faltado en mi primer viaje. Terminamos al poco tiempo, después de entender que no me podía poner con cualquiera si no con una que compartiera algo especial con migo.
Después de 10 meses me volví a encontrar a Kaori, le tiraba indirectas de que me acompañara a comprar zapatos en la plaza, hasta que acepto. Así que invito a unos amigos que habían llegado de Corea.
Después de ir de compras llegamos a las Casa de su amiga Takayuka.
Ahí bebimos sake caliente y las cosas se pusieron relajantes. Aunque Kaori ya sabia que me gustaba yo era muy atento con ella… me aceptaba, ya saben como es el juego de la seducción.
A la hora de dormir yo me fui al rincón de la sala.
La demás gente se dirigió a su respectivo cuarto, pero Kaori se fue con migo, ahí le tome la mano, nos abrazamos y nos dormimos… mi corazón parecía tambor.
Me quedaban pocos meses en la ciudad de Kyoto pero tenia toda la intención de pasarlos con ella.
Después de una semana de novios fuimos al “Toba Suizokkan” (el acuario de ise, algo así como sea world)
También conocí a sus padres en Kyoto, el pretexto para ir a su casa fue arreglar una computadora. Después fuimos a comer a un restaurante muy lujoso “Yuujata no Kokoro” (el corazón de la media noche).
Esa noche me contó del primer día que me había visto bailando y cantando como Ricky Martín y que en ese momento había sentido gran admiración por como yo era, una persona amigable, sencilla y sin pena de lo que piense la demás gente, se podría decir que Ricky Martín fue mi cupido.
El día de la despedía arregle las maletas, la ropa y los libros que me iba a traer.
En el aeropuerto ella estaba recargada en mi pecho, aunque en Japón son muy fríos en el comportamiento no le importaba ya lo que pensara la gente.
Al pasar por las maquinas de inspección de rayos x nos besamos y me entrego una carta la cual prometí leer cuando estuviera solo. Camine al ascensor y note que ella se estaba aguantando las lágrimas frente a mí mientras se cerraban las puertas.
Estando en el avión leí la carta.
Al leer todo lo que me había escrito no me dio vergüenza dejar salir lagrimas, solo sentí pena por dejarla ir, dándome cuenta de que en verdad la quería.
Llegué a Tijuana y termine lo que me quedaba de escuela, y aunque otra vez temía por las relaciones a distancia, ella me hizo muy feliz viajando a Tijuana hace cinco meses y nos fuimos a Cancún y Texas de vacaciones.
Se fue y prometí volver a ir para quedarme definitivamente en Japón.
Un mes después entre aquí a esta empresa y los conocí a todos ustedes. Y esta fue la ultima semana para terminar mis prácticas y titularme.
Saliendo de aquí trabajare en Rosarito como traductor de ingles, español, japonés y tal vez aprenda coreano.
Creo que después de eso regresare a Japón, otra vez.
Pero primero debo de juntar dinero por que en 1 mes vuelve a venir mi novia a visitarme aquí a Tijuana… algo así como una visita conyugal (Dijo Adán, con ese sentido de sinvergüenza que solo el tiene.)

La semana siguiente fui a trabajar, el ya no estaba.
Su asiento vació reflejaba el desmadre que le faltaba a la oficina.
Pinché Adán me enseño que no es bueno creer en la primera impresión ya que es solo para las personas que les gusta conocer a otros por un día y no volver a saber de ella.
Y que soñar despierto en estos tiempos aun es posible, aunque es remar, remar y remar contra la corriente con un grado de dificultad superior a lo que puede llegar a ser la recompensa.
Pinché Adán, se fue. Tan bien que me cayó.

8 comentarios:

Bioariel dijo...

aunque la despedida de adan fue en un sentido menos triste que una muerte, te deja la misma impresion de "ojalá lo hubiera conocido mejor"
Pues el buen Adán se ha paseado y ha vivido, no se puede quejar. Saludos desde nuestro blog!

Anónimo dijo...

Pinche tapiocadas te la rifaste con la historia!
Ensalada de ardilla...
jajaja...
sonyando despierto...
Te agradezco mucho por el super halago con esta maravillosa historia y te felicito mucho por tu estilo y manera de escribir.
Me ayudas a apreciar todo lo que he vivido hasta ahora y todo lo que voy a vivir.
Te espero en japon en enero/febrero hermano!
Saludos a todos y gracias por leer!
Adan - El mooglie

Susanska dijo...

Creo ke voy a llorar.

edy_balardy dijo...

tapiokadas pero ke buena historia

Orizschna dijo...

Ahhhhh ya regresara Adan, ud no se awite.
Saludazos Tapiocadas!

52X Max dijo...

hey, te la rifaste, te presto el banner cuando kieras si van a ser posts como estos

Anónimo dijo...

Hola! que bueno que pusiste la continuación, me gustó mucho la historia de Adán y como tu la contaste, padre!!! :-)

Yayeeh Schönborn

meli dijo...

a la

super linda la historia. aww..

:)

que chilo..

inche adan por que se jue pues... tan bien que te cayó

tapiocas saludos;]