27 octubre 2007

La continuacion de Adan


Cuando los colores se apagan y la vibraciones se esfuman.
Esa sensación que se escapa cuando pasa la emoción de cumplir lo que querías, empezó lo que me temía, la rutina de diario, solo quedan los recuerdos que alguna vez vivi.
Estando en la escuela en la carrera de Ingeniero en Computación todos los días eran aburridos sin sabor ni color, odio eso de la vida.
Todo se vuelve monotonía y no puedes disfrutar nada de la vida donde no sabes si el tiempo no te alcanza por que no lo disfrutas o por que ya no tiene sentido que siga corriendo la manecilla del reloj.
Una tarde, uno de mis amigos que también estaba aprendiendo el idioma japonés, se dio cuenta de una beca que estaba haciendo la embajada de Japón en México.
Consistía en becar a 3 personas del país y llevarlas a Japón para aprender la cultura por un año.
Pero tenías que llenar una forma totalmente en japonés, eso no era obstáculo. Lo difícil fue llenarla como los japoneses lo pedían, tan exactamente, detalle a detalle como lo dictan esas costumbres japonesas.
Creo que lo más grave era que para el día siguiente la teníamos que entregar en la ciudad de México DF.
Ni pensar siquiera mandarlo por correo, ya que tiene una fama el correo mexicano probada y recontra recomprobada, de que todo llega un mes después si es que llega.
Así que fui positivo… como sabia que ninguna mensajería la entregaría al día siguiente, empecé a pedir dinero prestado esa misma noche a todas las personas que conocía. Hasta juntar 4000 pesos para un viaje de ida y regreso al DF.
Esta era otra idea descabellada de mi parte, donde las mismas personas que cuestionan mi forma de “soñar despierto”, me seguían cuestionando algo que solo me incumbía a mi.
Le di el dinero a mi amigo para que el viajara, ya que yo no conocía esa ciudad y el ya había viajado varias veces.
El también estaba interesado en dejar una forma e ir a Japón... sonaba todo un sueño, viajando los dos a ese viejo país.
Al llegar mi amigo al DF se dirigió directamente a la embajada, al contarle nuestra odisea a los japoneses quedaron sorprendidos y lo ayudaron a llenar bien la forma y la aceptaron.
Depuse de 3 meses nos llamaron para entrevistarnos y hacernos exámenes del idioma, exámenes médicos y preguntarnos la razón de por que queríamos viajar.
A mi me aceptaron y mi a amigo no, lo único que pude hacer al respecto fue no decir nada, ya que es algo doloroso que a uno le toque ganar y a tu amigo perder, pero al final el se mostró desinteresado sobre el viaje, sentí pena por el, pero creo que si yo hubiera perdido esa beca de estudiar japonés me sentiría feliz por mi amigo y no me gustaría que la gente sentirá lastima por mi. Además le echaría mas ganas para cuando otra oportunidad se presentara.
Solo habían seleccionado a 3 personas de México, 2 eran del DF y a mí de Tijuana. Una beca de un año con todo pagado para ir y aprender la cultura japonesa.
Al principio me dio miedo dejar la escuela por un año ya que aquí en México el estudio es una de las cosas que mas pesan para vivir, ya que sin una carrera eres cualquier persona que pelea el pan contra una cantidad innumerable de personas que están enfrente de ti.
Y la familia… pues me doy cuenta que la aprecias cuando te alejas de ella, al final la extrañe
mucho pero siempre estaba conciente de que la volvería a ver así que nunca me puse triste sobre ese asunto. Y la escuela… la escuela después de todo fue lo de menos.
Trabaje todo lo que quedaba del año para ahorrar, desde mensajero hasta en tiendas de ropa, para que me hicieran descuento jo jo.
Mi objetivo numero uno era comprar ropa, ya que nunca me había llamado la atención y la que tenia después de tanto tiempo que la había usado ya mas bien se había convertido en viejos trapos para lavar carros.
Al tener todo listo mis padres me llevaron al aeropuerto de Los Ángeles para tomar mi avión. Después de 13 horas llegue a Japón, nos hospedaron en el hotel MIKKOU yo y otra persona que había llegado del DF.
Al día siguiente nos dimos cuenta de que la fecha no era la correcta y estábamos retrasados para llegar a la universidad. Nos contrataron un taxi, pero como no había muchos a esa hora del día nos llevaron en uno muy lujoso, parecía limosina…
Al llegar a la escuela japonesa en semejante carruaje todos pensaban que yo era millonario, ya que todas las demás personas extranjeras habían llegado en un autobús.
Al entrar nos presentaron a todos los maestros en una especie de foro.
Donde tenías que subir y presentarte con toda la gente, todos subían muy serios con caras largas haciendo una breve charla cultural de su país. Había gente de corea de Rumania, Alemania, Inglaterra, EUA y no me acuerdo de donde mas.
Yo me presente muy alegre y al hacer la presentación de mi país, lo único que se me ocurrió fue cantar la copa de la vida de Ricky Martín.
Todos se rieron mucho y yo me sentía como pez en el agua, como me dijeron un día, si vas a un país puedes hacer todo lo que aquí no haces ya que es casi imposible que te critiquen tanto para no poder superarlo, además sabiendo que vas a encontrarte a una cultura totalmente diferente a la que estas acostumbrado te abrirá la mente tan grande que dejaras de ser el mismo de antes, siempre habrá un antes y un depuse de, ya sea en el comportamiento, en la mirada, en una sonrisa o simplemente en detalles que la gente que esta mas cerca de ti seria capaz de notarla.
En esa escuela conocí a Kaori, ella es de Kyoto y trabajaba en un supermercado como edecán de teléfono.
Siempre la miraba con su amiga Takayuka la cual era muy asechada por los chicos, pero a mi no me interesaban, aunque fuimos buenos amigos. Guardo la foto de ellas siempre en mi cartera.
Tome varias clases en Japón.
De judo, cocina japonesa, caligrafía, historia…
Hasta de Hip Hop y esta por que había muchas chicas muy bonitas.
Yo en ese entonces llevaba un mes en Japón y ya había tenido una novia japonesa, pues aun estaba ese punto que me había faltado en mi primer viaje. Terminamos al poco tiempo, después de entender que no me podía poner con cualquiera si no con una que compartiera algo especial con migo.
Después de 10 meses me volví a encontrar a Kaori, le tiraba indirectas de que me acompañara a comprar zapatos en la plaza, hasta que acepto. Así que invito a unos amigos que habían llegado de Corea.
Después de ir de compras llegamos a las Casa de su amiga Takayuka.
Ahí bebimos sake caliente y las cosas se pusieron relajantes. Aunque Kaori ya sabia que me gustaba yo era muy atento con ella… me aceptaba, ya saben como es el juego de la seducción.
A la hora de dormir yo me fui al rincón de la sala.
La demás gente se dirigió a su respectivo cuarto, pero Kaori se fue con migo, ahí le tome la mano, nos abrazamos y nos dormimos… mi corazón parecía tambor.
Me quedaban pocos meses en la ciudad de Kyoto pero tenia toda la intención de pasarlos con ella.
Después de una semana de novios fuimos al “Toba Suizokkan” (el acuario de ise, algo así como sea world)
También conocí a sus padres en Kyoto, el pretexto para ir a su casa fue arreglar una computadora. Después fuimos a comer a un restaurante muy lujoso “Yuujata no Kokoro” (el corazón de la media noche).
Esa noche me contó del primer día que me había visto bailando y cantando como Ricky Martín y que en ese momento había sentido gran admiración por como yo era, una persona amigable, sencilla y sin pena de lo que piense la demás gente, se podría decir que Ricky Martín fue mi cupido.
El día de la despedía arregle las maletas, la ropa y los libros que me iba a traer.
En el aeropuerto ella estaba recargada en mi pecho, aunque en Japón son muy fríos en el comportamiento no le importaba ya lo que pensara la gente.
Al pasar por las maquinas de inspección de rayos x nos besamos y me entrego una carta la cual prometí leer cuando estuviera solo. Camine al ascensor y note que ella se estaba aguantando las lágrimas frente a mí mientras se cerraban las puertas.
Estando en el avión leí la carta.
Al leer todo lo que me había escrito no me dio vergüenza dejar salir lagrimas, solo sentí pena por dejarla ir, dándome cuenta de que en verdad la quería.
Llegué a Tijuana y termine lo que me quedaba de escuela, y aunque otra vez temía por las relaciones a distancia, ella me hizo muy feliz viajando a Tijuana hace cinco meses y nos fuimos a Cancún y Texas de vacaciones.
Se fue y prometí volver a ir para quedarme definitivamente en Japón.
Un mes después entre aquí a esta empresa y los conocí a todos ustedes. Y esta fue la ultima semana para terminar mis prácticas y titularme.
Saliendo de aquí trabajare en Rosarito como traductor de ingles, español, japonés y tal vez aprenda coreano.
Creo que después de eso regresare a Japón, otra vez.
Pero primero debo de juntar dinero por que en 1 mes vuelve a venir mi novia a visitarme aquí a Tijuana… algo así como una visita conyugal (Dijo Adán, con ese sentido de sinvergüenza que solo el tiene.)

La semana siguiente fui a trabajar, el ya no estaba.
Su asiento vació reflejaba el desmadre que le faltaba a la oficina.
Pinché Adán me enseño que no es bueno creer en la primera impresión ya que es solo para las personas que les gusta conocer a otros por un día y no volver a saber de ella.
Y que soñar despierto en estos tiempos aun es posible, aunque es remar, remar y remar contra la corriente con un grado de dificultad superior a lo que puede llegar a ser la recompensa.
Pinché Adán, se fue. Tan bien que me cayó.

21 octubre 2007

Conociendo a Adán.



Hace tres meses conocí a Adán, entró a trabajar a la empresa donde estoy. Su único propósito es liberar las prácticas profesionales mientras aprende a programar y también comprender los gajes del oficio que se presentan en el área laboral.
Llegó con una camisa negra de botones, pantalón negro y zapatos blancos, un joven con un raro corte de cabello muy largo y alborotado, muy delgado, con la piel morena y una mirada un poco extraña que no podía descifrar.
Lo primero que pensé fue “de donde se salió este guey”.
Recuerdo que los primeros días él comía cualquier tipo de comida, mole, sopas, flautas y aunque el sabor no era muy deseable, el no se detenía.
Su razón era subir de peso ya que unos meses atrás había practicado judo y al ser el más flaco de la clase todos lo aventaban como muñeco de trapo.
Una buena tarde de lunes como por ahí de la una, toda la oficina nos pusimos de acuerdo en comer ensalada, al parecer nos sentíamos culpables por todo lo que habíamos comido el fin de semana.
Adán se sorprendió de que dieran ensalada con tanta calidad en la cafetería, desde ese día empezó a comerla siempre, como si fuera una regla de trabajo. Me llamo la atención tanta dedicación que empezó a poner en su dieta y en todas las cosas que hacia, pero para mi solo era algo que se le había ocurrido para llamar la atención.
Le empezamos decir mogli igual que el niño que sale en la caricatura el libro de la selva, ya que tenía las mismas facciones, la cara, el color de piel y empezó a comer en la parte de afuera de la cafetería (como comía ensaladas, empezábamos a bromear diciendo que solo llevaba el aderezo y empezaba a comer pasto y hojas de los arboles… dejando a las ardillas sin comida).
Desde el primer día mostraba mucho interés en el japonés y no niego que eso se me hizo muy raro y un poco obsesivo ya que en México es raro que una persona se interese tanto por este idioma.
El practicaba el japonés leyendo libros, escuchando Audios y practicándolo con las diferentes personas japonesas que había en la empresa. En la hora de comida, en los pasillos, esperando el camión yo creo que hasta en el baño.
Es una lastima que hasta el ultimo mes le pusiera mas atención a esta persona.
Preguntándole:
- ¿Adán donde conseguiste ese libro que te cargas todos los días?
-Me lo mandaron de Japón, mi novia.
-¿tu novia fue a Japón?
-No ella es de allá.
Lo primero que pensé fue, que era una de esas novias por Internet que nunca sabes si existe en realidad o no sabes si es un hombre con un cigarro detrás del monitor. Pero me callo la boca cuando me dijo que el había viajado a Japón.
Aproveche el último mes para que me contara su historia…

La primera vez.
Adán:
La verdad no recuerdo cuando fue la primera vez que me llego la idea de aprender el japonés, pero después de aprender el ingles solo viendo las caricaturas me di cuenta de que podía aprender cualquier otro idioma si me lo proponía.
A la edad de 14 años me empezó a llamar la atención las caricaturas japonesas y solo repetía los diálogos que tenían los personajes. No era algo muy educativo era mas bien algo divertido.
Un fin de semana fui a Magic Mountain, la verdad no era muy sociable en ese entonces ya que vivía como un clásico niño burbuja, donde todo mi mundo era lo que yo creía y pensaba dentro de mi habitación.
Haciendo fila para la montaña Goliat me toco estar detrás de unas japonesas muy bonitas, pero mi timidez me cohibía.
Yo iba acompañado de mi amigo, Juan. El cual también sentía cosa dirigirles la palabra, pero al final me decidí a hablarles en ingles... pero todo se detuvo en seco como si hubiera chocado en bicicleta con un autobús, cuando ellas trataron de expresar en señas que no hablaban el idioma y mucho menos el español, pero eran tan grandes mis ganas de hablarles… que les empecé a decir diálogos que recordaba de caricaturas japonesas.
Fue muy divertido tratar de hablar con frases, señas y darte cuenta que si te entendían.
Creo que ese fue el primer día en el que me decidí aprender el idioma japonés.
Así que cambie todo… trate de que mi cuarto tuviera todo en japonés videos, películas, música hasta la computadora le puse el idioma japonés.
Después de varios años de practicar y platicar con gente de Japón en el Chat empecé a hacerme muy ágil en la escritura y aparte gane su confianza por que me empezaron a invitar a sus hogares, si es que alguna vez viajaba.
Pero eso sonaba muy absurdo.
En ese entonces entre a la universidad y en tiempos libres daba clases en empresas como maestro de japonés. Me sentía bien asesorando a personas mas grandes que yo, que tenían mucho interés por aprender y además me gustaba la idea de que podía ayudarlos a superarse y hacer buenas amistades.
Con calificaciones un poco distraídas empecé a ilusionarme para realizar un viaje a Japón y aprovechando que eran vacaciones de verano en la universidad, pedí apoyo a mis padres y fui por tres semanas a Japón con 2000 dólares en la bolsa.
Mis padres solo me apoyaron con el boleto a Japón. Yo me las arreglaría allá como fuera y la verdad no tenía miedo. Eran tantas las ganas de ir allá, conocer y hasta por que no… conseguirme una novia.
No me importaba como iba a sobrevivir pero si como iban a reaccionar las personas que conocí en Internet y que me habían invitado a entrar a sus casas.
Fui tres semanas y estuvo muy bien, las personas que había conocido por todo Japón no me cerraron las puertas de su casa y fue muy fácil viajar, compre un boleto de tren para todo Japón y me quedaba en casa de cyber-amigos.
Todo era diferente el olor, el sabor, el clima, la gente. Todo era tan único y aunque ya me había hecho la idea de como sería, al parecer nada es lo que crees hasta que lo inspeccionas con tus cinco sentidos.

Faltando 1 semana tenia algo por hacer, creo que no era tan absurda la idea de conseguirme una novia en ese país.
La ultima semana conocí a Maki por parte de un amigo en la ciudad de Kyoto, la verdad era muy bonita y es de esas chicas que cuando vez… quieres estar con ella todo el tiempo.
El último día Maki acepto ir al aeropuerto a despedirme.
Justo a la hora de despedirme para tomar mi vuelo, me levante del asiento, me acerque a ella lenta y titubeantemente… y le robe un beso.
Aunque la verdad no fui un villano ya que ella lo acepto… me agarro la mano la cual estaba muy cálida y me acompaño hasta la puerta de salida. Aunque había viajado a Japón por tres semanas ya había cumplido totalmente mis sueños.
Ese minuto de despedida fue la cereza del pastel que algunas personas no logran saborear en toda su vida.
En el camino hacia el avión la vi fijamente a los ojos y le dije: te prometo que volveré pronto.
Después de casi 14 horas de avión llegue a Tijuana y la primera semana sentía que aun estaba en Japón, por que a cada persona que miraba le contaba las historias que me habían pasado, pero pasando esa semana me di cuenta de toda la realidad.
Tenia que inscribirme en la escuela y volver a esas viejas costumbres que se hacen sin que te des cuenta.
Después de varios meses las cosas se empezaron a poner difíciles con Maki ya que una relación lejana no suele durar mucho… y menos cuando no sabes la fecha exacta para regresar.
Le hablaba por teléfono e internet, aunque los horarios no sean iguales y la distancia sea enorme, siempre estábamos en comunicación…
Y me duele aceptar lo que los viejos afirman, lo que esa experiencia y lógica que rige al mundo me haya dominado a mí también, sobre las relaciones a distancias.
Pero me toco ahora a mi.
Así que todo termino, así debía ser…. Eso quiero creer.
Pero a pesar de todo eso, eran más grandes mis ganas de volver a ese viejo país, que acababa de conocer.
continuara...
me piratie la imagen de advertencia de nacho 52X-max (alcabo el ya ni escribe ja ja)

13 octubre 2007

Una vida menos.


2 personas de la funeraria tocaron la puerta de cristal.
“Abogado” decía con letras grandes y sombreadas.
Uno de ellos dudó que ese fuera el lugar donde tenían que pedir información, pero esa era la dirección que venia en la credencial electoral, que pertenecía al cuerpo que tenían en el automóvil tipo carroza fúnebre.
Al ver que el abogado no salía del local, decidieron entrar al cuarto de recepción. Al frente de ellos había otra puerta abierta donde salían sonidos de música jazz y voces de personas discutiendo que era lo más conveniente hacer para recuperar unos terrenos perdidos.
Las personas de la funeraria no tenían tiempo para tomar asiento y esperar a que se desocuparan, así que decidieron interrumpir la charla de los abogados.
- Hola buenas tardes venimos de la funeraria “X” y tenemos un cuerpo en la camioneta.
El cuerpo de la persona es Estela y aquí tenemos su identificación.
¿Alguien la conoce?
Todas las miradas se voltearon sobre el abogado Alfredo haciendo un incomodo silencio que era interrumpido por la música de Miles Davis en el estero.
Alfredo se había quedado en una pose petrificada con los ojos abiertos más de la costumbre. Al empezar a sudar frió decidió pasar un trago amargo de saliva para responder.
- si, es mi madre.
____

Estela es una persona mayor a los 70 años que con el paso de los años se ha sobrepuesto de varias enfermedades y operaciones.
Pero desgraciadamente en la vida de los seres humanos hay enfermedades de las cuales no puedes escapar y aprendes a vivir con ellas como si llevaras una mancha interior que tratas de ocultar con maquillaje cada mañana que te vez al espejo.
Siempre cada mañana Estela debe de revisarse el nivel de glucosa en la sangre.
Se pincha el dedo índice y pone un par de gotas de sangre en una tira, la cual es insertada en un aparato electrónico para realizar cálculos.
Este calculo debe de ser aproximado a 72-145 mg/dl
Pero ese día ella tenia 300 mg/dl.
Al sentirse con tanto mareo y dolor de cabeza ella decidio ir al refrigerador donde tenia guardada la insulina (medicina para el descontrol de la glucosa en la sangre). Pero en esos dias, ella apenas estaba aprendiendo a administrarsela.
Así que lo usual es inyectarse de 10 a 20 unidades, ella se inyecto 30 ese dia, ella preparo la inyección, se levanto la blusa y se pincho el area del abdomen, mostrando tambien varios moretes que se habia hecho por una mala administracion.
Pasando media hora se sintió mejor, así que decidió ir a la cocina donde se preparo un plato de avena con pan. Al estar en la cocina decidió terminar de lavar los platos que no había lavado la noche pasada y sacar la basura. Al terminar esas tareas decidió acostarse en el sofá cómodamente a ver las novelas repetidas en el canal 3, y repentinamente sin terminarse de sentar miro el recibo del teléfono en la mesa (lo había dejado ahí para acordarse que lo tenia que pagar ese dia).
Al conducir dos cuadras de su casa, Estela se empezó a sentir mareada otra vez pero era diferente ya que había sido demasiada insulina para su cuerpo, haciendo que lo que sentía por la mañana fuera lo contrario.
La sensación de tener la azúcar baja es sentir mareo, sin dolor, perdiendo todos los sentidos rápidamente y una buena solucion es la Coca Cola.
Empezó a zigzaguear en la calle Calzada independencia, haciendo que los demás carros la esquivaran peligrosamente y los peatones que caminaban por ahí se aventaran fuera del camino para salvar sus vidas.
Estela hizo lo posible para una persona en su condición para estacionar su gran Marquiz año 85, hasta que se estrello lentamente en un poste de luz, dejando el camino bloqueado para las demás personas.
Antes de quedar totalmente inconciente ella saco su identificación de la bolsa, y se la entrego diciendo palabras incoherentes a dos sombras que se asomaban por la ventana.
Curiosamente las personas que entraron al auto eran personas que trabajaban para una funeraria y llevaban la camioneta fúnebre a lavar ya que un par de horas después tenían que llevar un muerto al panteón.
Movieron a Estela al asiento del copiloto y la llevaron a la dirección que tenia en la identificación.
Estela me comento que cuando estaba inconciente empezó a soñar algo:
Estela:
Estaba manejando en un campo lleno de flores blancas tipo Gardenias y flores de algodon pero solo habitan en el rancho donde yo crecí de niña… allá en Sinaloa.
Me gustaban tanto esas flores que sentí pena por que estaba destrozando todas en mi camino.
De repente empecé a reaccionar que no tenia sentido que yo estuviera en ese lugar aunque no recordaba a donde iba ni como habia llegado, justo cuando iba a dar una vuelta en “U” empecé a escuchar voces conocidas que me gritaban por mi nombre.

no entendia que era lo que medecian solo definia mi nombre...
yo pienso que eran las voces de las personas que me encontraron en el automovil, aunque tambien pudieron ser voces de familiares muertos que me hablaban, pero no quiero exagerar mientiendote en eso.
Después desperté y ya estaba en la cama acostada en el seguro, con mi hijo Alfredo a un lado de mí. Con una soda de coca cola de 2 litros.
Haaaa hace mucho que no probaba soda, me la tome toda.
La gente dice que los gatos tienen 7 vidas, yo creo que eso dicen por que alguien se las contó a un gato, pero si nos ponemos a contar las vidas de una persona son igual que 7 o tal vez mas.
Solo que no se por que la gente no las cuenta.
Yo ya llevo 5 así que ya debo de cuidarme mas.

07 octubre 2007

WTF con mi hermano.


Mi hermano el que se la da de rebelde y pankillo, dijo que fue a la iglesia el otra vez para aprender a tocar la batería. Al día siguiente llego diciendo que yo debería ir a misa a dar gracias a dios por que estoy vivo. A cabron, ¿ahora yo soy el mamon por que no quiero ir? Llevo diciéndole toda la vida que se levante temprano, lave el patio y no me hace caso. Pero va un día a esa iglesia y hasta se cambia de religión? Bueno a mí me da igual que religión sea, todas hablan de lo mismo. Al parecer las exorcistasiones si existen. - hey en serio, no hay problema (y)

05 octubre 2007

HAAAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, NICHO!!!!!!!.



Hace mucho tiempo que no miraba a nicho, la última vez se quejaba de una operación que no le habían hecho por falta de estudios o por que otros doctores le daban otra opinión.
No recuerdo si era de un riñón o era de la próstata o era del hígado, pero era algo que se le estaba pudriendo por dentro.
- que onda nicho, hace mucho que no te veía. (Le dije saludándolo de mano.)
>si es que estaba en el turno nocturno.
Cuando de repente entra a la oficina oscar.
- hay guey nicho que milagro que te apareces por aquí. (Le dice oscar a nicho.)
Se me hizo raro que dijera eso oscar ya que ellos se deberían de estar viendo diario ya que están en el mismo horario y los mismos días de trabajo.
- A caray que no lo habías visto en el trabajo a nicho? Le pregunte a cesar.
> No desde que le pusieron el zipper.
Por supuesto que cesar lo había dicho de broma por que es muy raro que en una operación le pongan un zipper en el cuerpo… a menos que dependa de un popote "marca diablo" por el cual debas orinar o defecar, pero este no es el caso.
Era solo broma.
- Oye nicho que… ya te operaron?.
Le pregunte ya para evitar rodeos y dejar de escuchar mas historias inventadas donde de seguro iban a ser historias con popotes y doctores locos deformes.
Nicho estaba sentado en su computadora, al parecer no quería hablar del asunto o tal vez estaba haciendose del rogar para contar su historia.
NICHO:
Si ya por fin, ya me operaron. Después de que varios doctores me metieron mano al cuerpo para saber que era lo que tenia, ya por fin me operaron pero ya quede bien gracias a dios.
Pero lo que me dolió fue el sondeo.
Fueron las palabras de nicho que contó mientras se paraba de su silla y se ponía en medio de todos de la oficina para que pudiéramos escuchar.
Depuse de aparentar haber recordado algo en la operación, Nicho guarda silencio para que le preguntemos de qué trata el famosísimo sondeo que le hicieron.
Pero mejor tratamos de descifrar que era un sondeo.
Cesar dijo:
O si el sondeo, un cordón que te meten por la nariz o por la boca hasta llegar a quien sabe que parte del cuerpo y te limpia lo que…
No termino de contar de que trataba según el entendimiento de cesar sobre que era un sondeo cuando nicho empieza a hablar sobre su experiencia y empezamos a ignorar a cesar.
No cállate eso no me hicieron a mi. Dijo nicho.
Me metieron un tubito por el pito.
AY CABRON… me quede pensando mientras me agarraba la frente de la cara como si hubiera pasado una catástrofe horrorosa en frente de mi y con la otra mano me agarro mi entre pierna del pantalón como si mi pene tuviera orejas y se las estuviera tapando para que no escuchara esta historia tan macabra y evitar traumatismos psicologicos.
¿Como estuvo eso? Le preguntaron los que estaban ahí con la mano en la entrepierna.

NICHO:
Si, te meten un tubito por el pito hasta adentro y sin anestesia, ay guey como duele.
Después te empiezan a hacer el sondeo que es como la succión del líquido que tienes adentro y cuando te sacan el tubo sientes que te lo sacan pero como si también te estuvieran arrancando el pito.
Depuse de eso me anestesiaron y me empezaron a operar, me hicieron una rajada bien grande abajo del ombligo… pero ya gracias a dios estoy bien.
En los siguientes 5 días de reposo, ay cabron, como me dolió orinar.
Me paraba de donde estuviera y caminaba al baño. Toda vía no llegaba al baño y ya sentía el dolor por que sabía que me iba a doler un chingo.
Yo no se por que chingados tuve que escuchar esa historia, ni por que no pude dejar de agarrarme mi entrepierna (bueno eso si se).
Pero cada vez que me acuerdo, no puedo dejar de agarrarme mis cosas o “mi pito” así como lo llamo nicho y repetirme “no, a ti no te va a pasar esto, no a ti no te va a pasar esto...”.