II Conviviendo con Marta.

Al salir de la casa nos pusimos los cinturones y desafinamos las gargantas. No pusimos el bloqueador solar y fuimos por cigarros al AM/PM. Todo el concierto fue esa dieta, cigarros y cervezas. El sol y la música ya venían con el menú. Después del primer día de concierto llegue cansado como pocas veces en mi vida, me estacione enfrente de la casa y los perros empezaron a ladrar. Al parecer había más perros que los que había en la tarde y no miraba al perro mas fino de la manada. Eran las 2 de la mañana y no encontraba la llave de la puerta. En eso, suena el rechinido de una puerta y una voz entre las sombras… y si, era mi tia Dina quien se había levantado para callar a los perros.

Al principio me dio pena por causar molestia, pero después me dio gusto. Al entrar a la casa, Dina nos pregunto:
-- ¿Cómo estuvo el concierto muchachos?

 ¿Como decirle a mi tía que el grupo Cut Copy estuvo cabronsisimo? O como decirle que Aphex Twin fue todo lo que había esperado por tanto tiempo, con toda su música en percusiones. Así que di la respuesta más sensata que se puede dar.

- Bien, estuvo muy bien.

-- ¿y tú te divertiste? (pregunta a Gaby)

--- si mucho.

 Me metí al cuarto y me tire sobre la alfombra sin haber puesto la colcha, mientras gaby entraba y se quitaba el maquillaje. De repente la voz de mi tía suena fuera del cuarto preguntando:

-- Tapiocadas!, ¿tienes almohada?

Con un grito al estilo: "no me importa, así me voy a dormir", grite: - NOoooOooooOOOo. En eso mi tía entre abre la puerta y mete la mano al cuarto con una almohada. Era lo único que se asomaba, su mano y la almohada. Como si yo estuviera desnudo o en pleno acto sexual. Abrí la puerta completamente y tome la almohada, le agradecí a mi tía. Y me calle la risa que me había dado. A Gaby no le dije nada sobre lo ocurrido ya que estaba muy ocupada quitándose el maquillaje con el bloqueador solar. Me acorde que tenia crema en la maleta, pero no le quice decir nada.

 A la mañana siguiente me levante un poco temprano, 10 AM. Y aunque estaba despierto desde las 6 de la mañana, por el sonido de una estación de radio que al parecer eran las noticia locales. Seguía tratando de engañarme fingiendo que estaba dormido. Me levante y lo primero que hice fue ir a saludar a mi tia quien estaba en la cocina con su bata de dormir, con una tasa de café negro y un pan. Al ritmo de una platica informativa, le fui dando datos de cómo estaba mi abuela y mis tíos en Mexicali. Mientras ella sin preguntarme, me hacia un desayuno de huevos con jamón.

 -- ¿Quieres jugo? Con hielo o sin hielo? (Me pregunta mientras me servia el jugo sin que le hubiera respondido alguna de las preguntas)

 Casi no me gusta el jugo de naranja, pero al ver el vaso casi lleno, no quise sonar grosero.
- sin hielo

 Después de comer, me metí a bañar, Gaby se acababa de despertar y entro a la cocina a saludar. Gaby llevaba un pijama azul, sus pantuflas de cereza y con una blusa que tapaba su tatuaje. Al escuchar que ellas ya tenían una platica en camino y no me iban a necesitar para entenderse, me dirigí al baño mientras escuchaba risas de su conversación.

-- Hola como dormiste… mmmmmm ¿como te llamas? (Dice Dina a Gaby)
- Me llamo Gaby. Si es cierto, no nos habían presentado. En cuanto escuche esto apresure el paso, para que no me fueran a reclamar lo mal anfitrión que puedo lograr ser.

 Al salir del baño, Gaby hacia caras y hablaba como una niña sentada en la escuela poniendo atención a la maestra, no logro describirlo mejor. Hablaba como una niña que comentaba cosas de su abuela y de su madre. No pude escuchar mucho ya que Gaby se dirigió al baño inmediatamente que yo salí. Me acerque a la cocina mientras que Dina me miraba como si hubiera interrumpido una conversación muy agradable, pero mantenía una risa misteriosa mientras olía su taza de café. Al mantener un silencio poco angustiante, llego don Esteban y me pregunto.

-- Hooooo, ¿ya se van a Mexicali?
 - No, es el segundo día del concierto. ( respondí, después de tomar agua)

-- o sea que ¿nomás vinieron a dormir y otra vez a ver los mismos grupos de ayer?

- No, hoy hay otros grupos y mañana otros.

-- ¿Apoco van a aguantar tanto? Si, yo creo que si aguantan.

Yo creo que se acordó de cuando era joven y tenía nuestra edad. Trabajaba 10 horas interminables en la pizca de uva, melón y chile. Bajo el sol que quema todo a su vista, contra espinas que desgarran la piel, con el dolor de espalda y pies de todos los días. Todo eso que tenia que hacer a nuestra edad. Pero no le quise preguntar nada, por vergüenza.

El segundo día devotchka, death cab, rilo kile y portishead fueron lo que mas nos agito. Aunque todo el día nos la pasamos tirados en el pasto, como vacas pastando. Con cigarros y cervezas. Al terminar el segundo día de concierto, mientras manejaba para llegar de regreso a la casa de mi tia, Yo iba contando la historia que mas me ha causado miedo en mi vida. La cual resumiré para ustedes…

“Una vez que yo estaba solo en el despacho de mi tío, se prendió el radio sin que nadie físicamente lo encendiera. Después me enviaron un programa de computadora, el cual tú podías preguntarle lo que quisieras sobre tu vida o la vida de alguien y te respondería (wizzard_666). Pero justo al ejecutarlo, se trabo la maquina y se abrió la puerta trasera, haciendo un rechinido macabro. De repente se miraba la silueta de alguien. Pero no se atrevía a entrar, yo con mi cara de pánico pensé que iba a entrar la chica de la película “el aro”, caminando en forma de araña como la película del exorcista y además iba a entrar caminando por el techo”. “Eso era lo que me imaginaba y estaba listo para desmayarme o gritar como nena que soy a veces. Pero en eso entra alguien, con la cara cubierta por un gorro de sudadera y al destaparse, era mi abuela que estaba viendo por que había luz en ese despacho tan tarde”. Al terminar de contar la historia, Gaby se quedo callada moviéndole al estero del carro todo lo que resto del camino (como si la historia fuera patética para ella). Yo también guarde silencio mientras me daba calor por la vergüenza. (Hasta el día de hoy, supe que ella se había quedado callada en el carro, por que es re miedosa)

 Al llegar a la casa de mi tia, empezaron a ladrar los perros otra vez. Pero rápidamente se escucho una voz chillona mencionando los nombres de los perros, como si los arrullara. Si me preguntan a mí. Si, Gaby se hizo del baño en ese momento junto con migo. Hasta que Salí del carro pude ver la silueta de mi tia Dina sobre las sombras, quien acariciaba al perro más fino que tenía. Yo estaba casi dormido y así camine hasta el cuarto mientras escuchaba la conversación de Dina Camacho y Gaby.

Dina
--si estaba despierta, es que no puedo dormir mucho por que me duelen los huesos derepente por estar acostada tanto tiempo. Y es que tengo menospausia.

- ¿menospausia? (dije en voz alta. demonios, sabia que no lo tenía que repetir pero estaba tan dormido que pensé en voz alta)

--Si menospausia y es que tengo eso desde…

 Preferí no escucharla mas, no valla a escuchar otra palabra o frase que fuera repetir en voz alta y me descubra como un Patan. Al entrar al cuarto Gaby se metió a la cama corriendo y se destapo la cara para quitarse el maquillaje. (Todavía con miedo) No recuerdo la conversación que tuvimos, pero me imagino que ha de ver sido muy aburrida, ya que ella era la única que hablaba, hasta que me toco hablar y cuando termine de dar mi punto de vista, pregunte:

- ¿y tu que piensas?... Gaby? Gaby? Después de un minuto de silencio y aventarle dos almohadas, me di cuenta que ya estaba dormida. El tercer día fue igual, despertamos desayunamos y nos fuimos mas temprano que los días anteriores, ya que como era el ultimo, queríamos llegar temprano para que durara mas. Pero el cuarto día, cuando no teníamos prisa y teníamos toda la gratitud con Dina y don Esteban. Fue cuando en realidad descubrí a la verdadera tía quien yo había ignorado tan groseramente esos días y toda la vida. Y sus historias fueron las que me dejaron en shock por un momento.

Ese último día, comenzó así. Al despertar Gaby y yo fuimos a la cocina donde siempre se encontraba Dina con su tasa de café y pan. Sentada con los pies cruzados y su bata para dormir. Y todo empezó cuando ella empezó a contar sus historias, esas que todos tenemos y todos ignoran. Historias de la vida, amor, trabajo, infancia, muerte, violencia, asesinatos. Continuara…