Para que una persona se acostumbre a un cambio de
horario, se viene tardando aproximadamente entre 1 a 2 semanas de
trabajar 12 horas en el día a 12 horas en la noche. Es como viajar a Europa o
Asia y poder acostumbrarte a dormir en la noche. Pero en la maquila la intensidad de trabajo es un cambio muy drastico de dia a noche, el segundo
turno es más relajante, ya que de noche se enjuaga lo que de día se enjabona. No
hay gerentes que te estén marcando para preguntarte por producción, no hay
ingenieros que estén pidiendo máquinas para hacer pruebas, no hay recursos
humanos preguntando por empleados, ni correos bomba donde alguien expone algún
problema de producción; todo eso se queda en el día.
Los grupos de
personas se hacen evidentes como los de mantenimiento, setup, y materiales. Se amontonan
y escuchas las carcajadas que traen, tienes que ir a desbaratar al rey rata
cuando ocupas algo de alguien en especifico de ese grupo. Y si, te voltean a ver y te dicen –
si ahorita voy – sin hacerlo de inmediato, pero solo esperan a que te vayas
para despedirse del grupo y hacer el trabajo.
Una tarde que iba
llegando al trabajo, me llamo el gerente de mantenimiento y me dijo que ya
estaban moviendo los muebles que yo había comprado y los viejos los habían
amontonado en un almacén de mantenimiento donde se supone que solo debía de
haber equipos y no muebles. – ¡qué onda ahí! con el basurero que me están
juntando- me dijo el gerente de mantenimiento, yo no tenia ni idea de que me estaba
hablando.
-
A
caray Inge, a ver dígame. Le conteste.
-
Pues
todos los muebles que están quitando los aventaron a mi almacén y ocupo que los
saquen de ahí, pero ya!. Voy a tener una auditoria mañana y pues como tu los
compraste para tu proyecto tienes que hacerte cargo.
-
A
caray, ¿ya me cayó el chahuistle?
-
Pues
el jefe dijo que tú lo hicieras, por que en la noche no haces ni madres, así
dijo.
-
Yo lo
checo inge, a ver qué puedo hacer…
-
Pero
hoy cabron.
Me puse al tanto
de los pendientes en ese inicio de turno y si me empezó a sudar un poquito la
frente de pensar si ya me habían atrapado en que me agarraba hasta 2-3 horas de
break en la media noche, cuando en el reglamento solo deberian ser 40 minutos. En estos casos
no hay tiempo de mostrar titubeo, siempre dirán que eres un flojo en turno
nocturno para que respondas algo como: “pues tú me diste ese horario, pues es que
es más relax”. Alguna respuesta que puedan utilizar en tu contra... Lo mejor es
poner la Poker Face.
Así que me esperé
a tener tiempo libre para poder dar una revisada y fue ya hasta la media noche
cuando fui a ver el material guardado en el almacén y antes de irme a comer
llame al personal de Facilities para que me ayudaran a sacarlo.
-
Claro
que si inge, lo espero acá en el área de embarques, para revisarlo – me dijo la
persona que me había contestado la llamada.
Sali del cuarto y
apagué la luz, me dirigí al área de embarques y ahí estaba una persona
esperando con un montacargas.
-
¿Dónde
están los muebles? – me preguntó.
-
Pues
allá en el almacén, ocupo que me ayuden a sacarlos. Le conteste.
-
No
Inge, tiene que traerlos hasta acá con su pase de salida…
-
Eso
no me dijiste, solo que viniera.
-
No
pos así es la cosa inge…
Llegamos al
acuerdo de que el iba a recoger el material si le dejaba abierta la puerta que
da al exterior de ese almacén y con su respectivo pase de salida pegado a cada
mueble.
Me regrese
corriendo al almacén, ya se me había hecho tarde para mi horario de comida y
cuando entre al cuarto del almacén la puerta estaba bloqueada con una caja por
dentro, la empuje con fuerza y prendí la luz, quite los seguros de la puerta
exterior y le marque al de Facilities, - Oye, ya tienes la puerta abierta, pero
ve sacándolos y luego te doy los pases de salida, por que ya me voy a comer, ¿qué
te parece?
-
No
puedo Inge, hasta que tenga los pases.
Le colgué la llamada
mientras lo maldecía. Me quedé viendo que eran 5 muebles apilados y me puse a
enviar un mensaje a los que me estaban esperando en el lobby para ir a comer.
-
Hay
voy, aguanten. Decía el mensaje.
Al salir del
cuarto me contestaron el mensaje de celular – Chingada madre, tengo hambre-
cuando escribía la respuesta vi que una señora salió del cuarto de mantenimiento
y cuando me vio bajo la cara y apresuro el paso hasta casi correr, de tras de
ella iba un ingeniero de mantenimiento que al verme se detuvo a un metro enfrente
de mí, sin quitarme la mirada de encima viendo fijo a los ojos, como si hubiera
visto a su puta madre.
-
¡Que
pedo, Fer! – le dije
-
Nada
inge, estábamos revisando algo cuando usted llego.
-
¿Con
la luz apagada? Con razón la Inge Graciela se quejaba de que había cogedero en
la noche.
-
Ramon,
te pido que no confundas las cosas.
Los ojos bien abiertos
de Fer y su posición corporal de chiripiorca del chavo del 8 me hizo tener una
batalla interna para no reírme a carcajadas y mantener la coordura. Yo no tenía intención de acusarlo y
como dice el pacto de Ingenieros “Todos lo hemos hecho, pero a nadie nos han
cachado”. – aplícate nomas – le dije.
-
Inge
quiere que le ayude a sacar los muebles, lo oí hablar por teléfono- dijo Fer,
tratando de arreglar su error.
-
No,
por que ocupas pases de salida.
-
Yo
tengo unos ya firmados que nos dejan para la noche y evitar despertar a la
gente por firmas.
-
Ah
pues si puedes, sí. Por que tu jefe ya me está apresurando.
-
Cuente
con ello – contesto Fer.
Toda esa noche me
aguante de decirle algo a los que me estaban acompañando en la comida, ya que
son muy chismosos y las dos personas involucradas eran casadas. Cualquier chisme
o confusión llega a tener consecuencias serias.
Al regresar a la
empresa pase con el carro por el área de basura y no encontré los muebles que
iban a tirar, después de entrar a el área de producción pase por el almacén de
mantenimiento y no había ningún mueble tampoco. No quise ir a buscar a Fer para
preguntarle donde estaban esos muebles, ya que no podría soportar otra vez
verlo y reírme de la expresión de su cara.
Así pasaron los días
y siguieron trayendo más muebles, en cuanto se volvieron a juntar en el almacén
de mantenimiento me hablaron para que hiciera la limpieza. Cuando volví a
ocupar la ayuda de Fer, el me ayudo sin ningún reproche. -Si Inge, ya que
salgan a comer lo hago. - contestó.
-
¿Oye
y de pura casualidad, donde ponen esos muebles?
-
Yo
voy y los tiro Inge, pero la basura ya no es de nuestra área. Hay mucha rapiña
allá afuera.
-
¿Se los
llevan los de la basura? ¿a dónde?
-
Los
esconden para luego sacarlos y venderlos al fierro viejo, esos muebles valen
mucho por ser de acero inoxidables.
-
Jaja pues
guárdalos para nosotros le dije incrédulo.
-
Si se
puede inge… ¿le entra? ¿quiere que le diga cómo? - Me pregunto Fer con una
sonrisa en su rostro. - En la noche nadie se da cuenta-
Fer empezó a
sacar muebles en su pick up con el pase de salida. Al principio solo sacaba la
mitad y los otros los ponía en el basurero para poder decir que si estábamos tirando
los muebles, ya después de la tercera vez ya no aventábamos nada al basurero y
todo lo sacábamos.
Una tarde me dijo
Fer que el guardia le empezó a preguntar sobre los muebles. Fer le contesto que
los llevaba a reparar, por eso ya no los estaban tirando a la basura.
-
Y cuando
los regresan- pregunto el guardia.
– pues no sé, eso lo hacen los del
turno de día- respondió Fer y no le volvieron a preguntar nada.
Un día llegue al
trabajo y me llamaron a una junta con los gerentes del área. Entre en silencio
y me senté hasta la esquina de la habitación, estaban exponiendo y tuve que
esperarme hasta que terminaran. Al terminar me dijeron que iban a meter mis
modificaciones de muebles como mejoras y que hiciera un equipo con las personas
involucradas para presentarlo y exponerlo en la competencia de mejora continua
de ese año.
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