20 octubre 2019

Anillo de bodas

Estando dormido ya en mi cama un sabado en la madrugada me despierto subitamente, como si hubiera escuchado una puta bomba afuera de mi casa, y dije “mi anillo”. Lo unico que recuerdo, fue que yo estando en la boda de un amigo, claro... yo estaba hasta el culo y Me lo habia quitado poniendolo sobre la mesa en la que estabamos sentados mi esposa y yo. Segun yo solo me lo quite un instante para descansar de la maldita presion que hace sobre mi ya que lo odio demaciado, no lo soporto, pero mi esposa no lo entiende. 

Me levante cuidadosamente de la cama y lo busque en las bolsas de mi ropa, debajo de la cama y en el carro sin poder encontrarlo.  Llame al lugar para saber si alguien lo habia encontrado y nadie me contesto a las 5 de la maniana. Como aun me sentia borracho, tome un taxy y le di la direccion del restaurante. Al llegar le pedi que me esperara solo 10 minutos para ver si alguien me podia abrir la puerta.

Claro todo estaba apagado y cerrado, pero segui gritando para ver si habia un guardia nocturno, logicamente como no recibi ninguna respuesta me brinque el cerco del lugar para ver si habia alguna puerta y poder revisar en la mesa en la que yo estaba. El taxista salio de su carro y me pregunto que estaba haciendo? 

- quiero buscar algo que deje, no se preocupe se lo que hago, no se valla a ir.

claro ninguna maldita puerta estaba abierta, me regrese a mi casa y segui llamando al lugar hasta que me contestaron a las 10 de la maniana. Le conteste mi situacion y le suplique que me ayudara a encontrar mi anillo. A los 30 min volvi a llamar para saber si lo habian encontrado y me dijo que ya le habia preguntado a todo el personal y que no habian encontrado ningun anillo.

- Disculpe pero sera todo el personal que estuvo ayer en el evento, no le falto alguna persona?

- Disculpe, ya le pregunte a todo el personal.

Me encabrone tanto que no lo pudieran haber encontrado que le empece a gritar, a decirles malditos ladrones, como pueden tener esas malditas costumbres de malditos gitanos.

Ya una hora mas tarde, sitiendome un torpe y sin mas poder decepcion de mi le con te a mi esposa mi situacion. Quien me contesto.

- De que hablas? No llevaste ningun anillo, lo dejaste, esta en el cajon donde siempre lo pones.

- - No si lo lleve esta vez y recuerdo claramente que lo deje en la mesa donde estabamos sentados.  
Mi esposa se comporto como si hubiera contado un chiste, fui a la habitacion y el anillo estaba en el puto cajon.



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