04 marzo 2011

Soy la niña, la pinta y la santa María.


Hoy a la hora de comida Salí a un lugar que está cerca de mi trabajo, el lugar se llama chef expres, y aunque no es un lugar donde preparen la comida muy deliciosa, es lo más cercano a lo que te puedes encontrar a comida casera. Aunque debo de admitir que ya me siento con unos kilos de más, pero eso es clásico en invierno, aunque la primavera ya está a la vuelta de la esquina. Bueno como tradición me inscribiré al gym en el verano, ya que la gente abarrota los gyms en enero para cumplir sus propósitos de año nuevo, y los abandonan cuando llega marzo.

Pero hoy que Salí de comer del chef expres mire a una muchacha lavando su carro con papel periódico, al parecer su novio le estaba ayudando, aunque pudo ser un amigo o su hermano, pero suena mas romántico si digo que fue su novio. Creo que esa es una de las cosas que nunca voy a dejar de disfrutar en la vida, ver a una mujer lavar el carro con papel periódico, y no digo que lo disfrutare zorreándola, me refiero al simple hecho de ver a una mujer con papel periódico lavando un carro. Es tan irreal que da risa.

Pero debo de admitir que debo de tener cuidado al burlarme de una mujer, no me vaya a pasar toparme con alguien como mi tía. Quien después de reír un poco con ella porque es de la New Wave que son mujeres casadas con hijos y con Facebook. A veces se avientan unas frases mortales como la que le dijo a su hijo. Quien la reto de saber más de la vida.

Y solo por el simple hecho de que el sabia mas de computadoras que ella. Bueno la verdad no tiene de malo admitir esto, como por ejemplo yo, que empecé a usar una computadora hasta que entre a la universidad. Cuando actualmente mi hermana de 7 años ya sabe buscar juegos de bob sponja en el google y dibujar en Paint. Tal vez ella nunca comprenda que yo vengo de otro mundo donde no existía la regla en la primaria de no usar celulares. No me puedo imaginar cuantas cosas hubiera hecho yo con un celular en la primaria.

Bueno mi tía lo calló con un latigazo de palabras conjugadas bien dado, la cual decía: tú que vas a saber de la vida, si yo te parí. Y por si fuera poco pesaste dos sandias y no saliste por donde debías.
Debo de admitir que me dolió pensar tan solo que una doble sandia pueda salir por un espacio tan pequeño y tan delicado. Que me atormenta pensar en la elasticidad del cuerpo humano.

3 comentarios:

Pacock dijo...

divagas y te la lonchas..

Pacock dijo...

divagas y te la lonchas

Josefina Palma dijo...

y despues de tanto tiempo:
he regresado :)
saludoss! ♥