23 marzo 2011

Tapiocaditas, la cosa más bella que salió del fondo del mar.



Hoy mientras manejaba hacia el trabajo, me toco un semáforo en rojo, pasando la central camionera. Mientras subía el vidrio de mi lado de la puerta para no dar limosna voltee por el espejo retrovisor. Mientras pasaba un sr barbon.

En el espejo retrovisor mire a un sr bajándose del carro y bajando a su hija del asiento trasero. En eso una sra se paso del asiento del copiloto para pasarse al del conductor. Lo curioso de esto es que el sr y la niña se pasaron la calle corriendo.
Mire a la niña que ha de haber tenido unos 5 años, corriendo con su uniforme de pre escolar con unos pasitos tan chistosos que me hicieron decir la frase de: “Chale, que tierna”.

Dos semanas antes el Eddy atropello a un topo en una calle desértica rumbo al centro CA, así igual como esa niña tierna corriendo por la calle, solo que mi amigo no iba en una calle transitada, iba en un solitario tramo con un límite de velocidad de 35 km/hr. Sin embargo le paso las llantas del lado izquierdo (o sea del copiloto) sobre esa criatura del señor. Que lamentablemente como era un carro austero y yo iba de copiloto, sentí todo el esqueleto quebrándose y alcance a escuchar como el cráneo exploto. Lamentablemente ese topo se miraba tan gordo y caminaba tan lento, que me hizo pensar que era un topo hembra y se iba a su madriguera a parir.

Al parecer la escusa de mi amigo para atropellar ese topo fue que el tomo la decisión de irse derecho, algo así como “voy derecho y no me quito”, pero claro que un simple doblón de volante a una velocidad de 35 km/hr hubiera bastado. Pero no, solo mire por el espejo retrovisor a ese topo como le temblaba la cola, moribundo.
Paco dijo: tal vez aun podemos hacer algo si regresamos por él.
No mames paco mejor vuélvete a dormir. Le dijo el Eddy, quien se rascaba la barbilla como si hubiera hecho algo por que sentirse orgulloso.

Que envidia me dio el Eddy, así sin estrés ni nada, “es solo un pinche animal del desierto” dijo él. Así bien verguillas, como si fuera de Sinaloa o no sé dónde. Con la sangre caliente. Más adelante en el camino se le atravesaron unos patos y una vaca, que para suerte de ellos si alcanzaron a cruzar el camino. Pero vuelvo a recalcar que envidio la actitud del compa de vivir así sin estrés, así como las chicas fresas trabajadoras.

Esas si son chicas sin estress, tienen su escritorio más grande que el mueble de la televisión que tienen en su casa! y nada más para guardar papeles que se vuelven amarillos. (Bueno, folletos). (Hay que rico un trabajo así) Con el único estrés de que nadie preparo el café o la junta de la semana que es solo una por semana y dura una hora y media. Alguna vez las escuche decir: “ocupo un part time (estudiante) a veces no hay café descafeinado, no sé por qué la gente se lo acaba y no agarran del normal”. (Hay que rico, yo quiero un trabajo así) Donde mi único valor es hablar bien el ingles y contestar mails. Hay dios, ya sabes, yo soy del lado oscuro, y que nací en la cara mala. Pero como dijo el Ferramon: no te preocupes tapiocadas, algún día caerán.

Ya se tapiocaditas, de todos modos no hablas bien el pinche ingles.


2 comentarios:

Pacock dijo...

correcion., eran millas recuerda son los usa

edy_balardy dijo...

hay pinche paco mejor vuelvete a dormir