17 enero 2010

La Sra. peño**s

Ayer en una fiesta me encontré a la Sra. peño**s, así le digo de cariño, ya que su apellido es p****ri. Pero desde la primera vez que le dije por ese apodo, le pedí permiso, y ella acepto ya que se le hizo gracioso.

Hace mucho que no la miraba y mi primera expresión fue:

- Woao esta igualita.

Pero no, cuando ella se levanto de la silla tenia cuerpo de señora, creo que en la fiesta había señoras con hijos que se miraban mejor que ella, pero que le puedo hacer, a veces soy hipocrita.

Algo me hace recordar a la Sra. peño**s es la película ”The Matrix” ya que una vez en aquellos tiempos del 2004 cuando íbamos en la universidad, ella fue un día vistiendo una gabardina negra y unos lentes obscuros. Y claro que se me salió decir:

-hay peño**s, Matrix!

Ella muy seria dio un paso para atrás y con un tono de voz seco y fulminante me nockeo.

-Hay tapiocadas, tú y tus pendejadas.

Me quede callado y serio, no supe que contestar, ya que no soy una vieja arguendera; pero son de esas cosas que te acuerdas ahorita y las platicas despues de tantos años y te dan risa.

Después de esa anécdota, recorde que me habían contado una historia sobre ella, de cuando trabaja en una tienda, a lo que ella contesto casi fantasmagóricamente.

- No es cierto, todas esas cosas que te contaron no fueron ciertas, ya me regenere.

Esa última frase en la oración y su cara tornada a cálida, me hicieron afirmar aquella historia, que es tan desagradable y morbosa que la voy a contar.

Advertencia: el siguiente contenido es obsceno, amarillista y sexista. Si usted sigue leyendo es porque a Ud. le gusta este tipo de contenido.

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Una vez hubo una fiesta en su casa, la verdad yo siempre creí que ella era lesbiana ya que tiene cuerpo de tal y un carácter especial, pero al parecer me equivoque.

Ya que la fiesta estaba acabandoce y ella estaba esperando que los más borrachos se fueran, la mayoría apenas y podían caminar por la embriaguez. Ahí se paró el Apodaca y dijo convoz titubeante “voy a mi arbolito”.

El Apodaca, se dirigió a la parte trasera de la casa, donde esta un tendedero y se dispuso a hacer de sus necesidades causadas por beber y el frio, se bajo el zipper y saco a su cachetón trompudo a llorar las penas, cuando el Apodaca termino se sacudio y se dio la media vuelta, para su sorpresa, la Sra peño**s le estaba esperando por detrás acechándolo como gato a ratón, y se le lanzo con la boca abierta.

El Apodaca no puso ni la menor resistencia y empezó a disfrutar el momento, de repente se le ocurrió colgarse del tendedero para ponerle las piernas alrededor del cuello y los hombros, haciéndole un candado jiujitsu, hasta que tiraron el tendedero, la Sra. peño**s duro 1 semana con collarín.

Después de que me contaron la historia, quede en shock, ya que el Apodaca había terminado de orinar en ese momento. A lo que me hizo recordar mi primer beso.

Pero Claro, mi primero beso vaginal, donde también yo la había agarrado después de ir al baño y su vello púbico tenia esencia a orina, que por su puesto al hombre no le es de impedimento. (Bueno depende de que mujer sea)

Pero nunca lo había pensado en una mujer, como que es más directo el asunto, es como bañarse en verano directo de la manguera y probaras el agua y te da sabor a fierro o a plástico.

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Después de recordar tal historia volví a mirar a la Sra. peño**s, y su cara seguía sonrojada, a lo que me hizo pensar que hizo más travesuras que yo nunca sabré.

Ahora cada vez que yo iba al baño, me asomaba si estaba ella detrás de mí, que para mi mala suerte nunca apareció.

*Nota: eso de “cachetón trompudo” una vez se lo escuche a mi prima. Y se me hizo apropiado mencionarlo en este post.

2 comentarios:

edy_balardy dijo...

hay tapiokadas tu y tus pendejadas.....MATRIX!

Sonia Ló dijo...

hay tapiocadas y tu y tus pendejadas... renovadas