PornoNet, Las crónicas de Emilio:

El local de café internet PowerNet, donde no servían café pero si internet, cierra sus puertas.

Hace ya 3 años que mi amigo Emilio había abierto este changarrito, para liberarse de los malos jefes capitalistas sin sentimientos, hasta que el dia de hoy llego a su fin.

En realidad abrió este negocio con un solo propósito, el de ir a gastar las ganancias todos los fines de semana en el table dance. Pero empezaron a surgir las deudas y así se empezaron a ir las ilusiones por las que empiezas a hacer algo y al final tienes otras prioridades in-contempladas.

Emilio comenta al respecto:

Cuando yo iba en la universidad, trabaje en locales de internet. Ahí aprendí como se trataba a los clientes, como usar los programas para bloquear las computadoras y cuales eran los secretos para atraer a cierta gente que deleitaba de quedarse horas y horas en el internet.

Primera y única técnica:

A la gente no le gusta que le miren su pantalla. Así que hicimos cubículos con separadores de pantalla para tener privacidad.

Esta tecnica atrae a las personas de sexo masculino e hicieron que se crearan "clientes frecuentes".

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Este trabajo era genial, me la pasaba sentado jugando en la computadora y chateando todo el día y así ganaba dinero; y como yo era el jefe, agarraba dinero para la cheve o para pizza cuando yo quería.

Una que otra vez tuve que expulsar gente a patadas de aquí, pero era el riesgo que se tenía que enfrentar al tener clientes masculinos.

Caso 1:

El falto de sus facultades mentales.

Emilio estaba sentado en la computadora de recepcionista, cuando de repente una persona que estaba en la computadora numero 1 le pidió una cámara.

Emilio se levanto y conecto la cámara al instante que noto que el de la computadora 2, respiraba extrañamente. Así que volteo rápidamente… pero estaba quieto como una tortuga asomando la cabeza.

A los 15 minutos la persona de la computadora 1 escucho un ruido extraño y volteo a ver que estaba haciendo la persona de la computadora 2.

Estaba sacando su pene del pantalón mientras miraba pornografía en la computadora.

La persona de la computadora 1 se levanto rápidamente y le hizo señas a Emilio de que el que estaba enseguida se quería masturbar.

Emilio, quien era el encargado; lo expulso del local diciendo las palabras de poder: “No te quiero volver a ver aquí en la vida”

Así que la persona de la computadora 2 se fue sin alcanzar sacar su soldado. Se fue sin decir nada.

-Ni le cobre al guey. Dijo Emilio

Emilio aclaro que desde el principio esta persona iba a pedir internet, y desde el principio se miraba falto de sus capacidades mentales, pero no por eso le iba a negar el paso. Siempre lo había vigilado, solo que ese día había mucha gente como para tener los ojos sobre el.

Caso 2:

El niño niña.

Desde que una señora regaño a Emilio, por que se dio cuenta que su hijo de 8 años iba al café internet a ver pornografía y la grababa en un disquete para luego verla en su casa.

La señora se quejo como un "Cochi salvaje de Nueva Guinea" defiende a sus crías de los depredadores humanos.

Así la señora afilo sus pesuñas y amenazo a Emilio, para que no dejaran ver pornografía a los niños en ese local.

Emilio dijo las palabras de poder: “su hijo ya no pueden entrar aquí nunca más”.

La señora acepto y nunca más volvió, su hijo desapareció junto con ella.

A lo que ocasiono que instalaran un programa para poder monitorear las pantallas, así supervisaría lo que tenían en el monitor.

Aquí es donde entra el niño niña de unos 15 años de edad, quien no se sabía que es lo que era realmente. Se miraba curiosita para ser niña y muy bonito para ser niño.

Siempre iba los miércoles y los jueves. Pero hasta que instalaron este programa de monitoreo se dieron cuenta de que era lo que miraba.

Emilio dijo:

Ese niño niña, siempre pedía computadoras y se ponía a reír como niñita de caricatura japonesa, algo así como un “aji aji” fuerte al principio de la palabra “AAAA-ji”, mientras que corto y sofocante al final del “Ajiiii”.

Yo no lo vi riéndose, pero te puedo jurar que hasta se ponía la mano en la boca como lo hacen en las caricaturas, cuando hacia este tipo de risa.

Hasta que un día estaba este niño niña sentada en la computadora y se empezó a reír fuertemente mientras grito “Hay que gusanote”.

Inmediatamente me conecte a su computadora a ver que estaba mirando y ahí mire tremendo pene bionico de color negro de unas 13 pulgadas, que estaba en la pantalla de una pagina chatgay.

Inmediatamente me pare y le dije:

-Esta prohibido ver pornografía a los menores de edad, si sabias.

A lo que el respondió:

-No estoy viendo eso.

Me acerque a su pantalla y mire que había cerrado el chat gay que tenia, pero al parecer tenía otras páginas de hombres con tremendos cuernos viriles que no se pudieron cerrar al momento, ya que se había congelado la computadora al querer minimizar todas las pantallas tan rápido.

-Es la primera vez que hagoeso. Dijo defendiéndose. Lo dijo con voz de niña y puso ojos entrecerrados con las cejas levantadas como un gatito. Con la mano derecha en la barbilla, mientras que sus dedos tapaban su boca. A lo que Emilio respondió comprensivamente: -“Largo de aquí, no te quiero volver a ver”

Al día siguiente, un niño que va al internet le pregunto a Emilio.

--Oie corriste al Jesús?

-¿Quien es ese? Contesto Emilio

--Un jotillo que se ríe como niña.

-Ahh si, ayer. Por estar viendo pornografía.

--Desde que lo conozco es jotillo, mi mama dice que le dijeron que su papa lo había violado muchas veces a los 6 años y se quedo así.

A lo que Emilio contesto sabiamente: -Aquí los morrillos no ven porno, así que no puede venir.

Caso 3:

Alto, Zona de Burros.

Los sábados son días en que la mayoría de la gente se va antes de las 8 de la noche.

Pero faltando media hora, entro un señor gordo con una camiseta que anunciaba un local de comida rápida “Zona de burros” decía.

Al parecer era el que cocinaba la carne asada en este local para despues envolverla en tortilla en forma de burrito.

A las 9 de la noche Emilio ya se quería ir a su casa, pero ahí estaba esta persona.

Emilio por medio del programa de monitoreo de pantalla, entro a ver que era lo que estaba viendo, y era una simple ventana de conversación de msn. Al parecer estaba hablando con otro hombre.

Ya a las 9:55, otra vez la desesperación por irse a su casa invadió a Emilio y nuevamente se conecto a ver que era lo que tenia en pantalla este cliente.

Al ver nuevamente la pantalla miro que el cliente estaba hablando con un pene en la cámara, al parecer, el cliente se hacia pasar por una niña precoz de 14 años adicta al sexo, y el cliente le escribía a su amigo de msn.

-Si, así, mas, mas, quiero que te vengas en la cámara, por favor.

Emilio se levanto de su asiento y se dirigió al cliente, al llegar a la computadora le toco el hombro y le dijo, ya vamos a cerrar.

El cliente respondió:

-Si espérame, es que estoy en una conversación importante.

Emilio contesto:

-No, lo siento. Ya son las 10 de la noche, ya vamos a cerrar.

El cliente se fue, y al parecer algo molesto por que le cortaron la conversación que tenia.

A lo que Emilio respondió:

-Luego vuelve, pa’ que se hace el enojado.

Caso 4:

Un señor con gafas gruesas.

Emilio cuenta de que había un señor que pasaba mínimo 4 horas cada sesión que iba.

Y siempre se ponía a descargar videos y música en la computadora numero 4.

Un día Emilio se dio cuenta de que esta computadora se estaba volviendo lenta y al revisarla se dio cuenta de que el disco duro estaba casi lleno. Así que empezó a borrar canciones y videos. Que al parecer estaban muy escondidos entre tantas carpetas y archivos sueltos.

Había como 5 gigas de videos de zoofilia en un folder. Emilio los borro junto con las canciones que estaban ahí.

Dos días después, el señor con gafas gruesas pidió una computadora y dijo: pero dame la compu 4 por favor, la que siempre pido.

El señor se sentó y duro 5 minutos, se levanto y se fue sin decir nada. Nunca más volvió.

Casos extras:

Hay más casos que contar pero debido al tiempo del lector no se podrán contar, como los casos:

1) El señor mecánico, que se hacia pasar por una niña lesbiana y miraba a otras lesbianas desnudándose, en chat de lesbianas.

2) El Cholo pelón tatuado, que hacia citas gay en este local. Describiendo como era el sexo oral que el realizaba.

Y el ultimo caso, el cual no por ser el ultimo va a ser el menos importante, pero debido a derechos reservados no lo podremos contar: “La historia de cómo Emilio se enamoro de una cliente y se caso con ella”.

A lo que solo nos trae como resultado que, Emilio abrió ese café internet para conocer el amor de su vida y ya.

Fin.