11 marzo 2008

Abrahama la baniera:




Hola mi nombre es Abraham y me dijeron que hablara de mi, pero la verdad no se que decir, ya que hablar frente a una cámara siempre se me ha hecho algo estúpido.
Bueno no como hablar en un espejo, ya que ahí puedes ver las facciones que haces cuando hablas y te quedas pensando…
-¿Apoco así me veo?.-
O cuando te grabas en un radio y dices:
- Mm esa no es mi voz, yo no sueno así…
Nadie se conoce en tercera persona.

Bueno no creo que tenga algo interesante que contar de mi vida.

Aunque… Mi padre, quien ha sido chofer de autobuses desde que yo tengo memoria, compro su primer autobús cuando yo tenía 12 años.
Aprendió a echar mecánica ya que siempre decía “no le daré mi dinero a cualquiera por arreglar mis cosas”.
No entendía lo que quería decir ya que echar mecánica en los meses calurosos esta de poca madre. Siempre pensaba que el prefería gastar su tiempo en el camión que en la familia y siempre me ponía a ayudarle, aunque lo único que yo hacia era pararme a un lado pasándole la herramienta.

Siempre me decía: “pásame esa madre.”

Yo no entendía lo que me decía y siempre le pasaba lo primero que miraba o lo que más tenia sentido cuando apuntaba su dedo, aunque nunca le atinaba a la primera.

Padre: -Esa madre no, la otra

Bueno, mi madre ha sido costurera. Cuando yo era niño miraba su máquina de coser como si fuera una máquina del tiempo, por el tamaño que tenia. Aunque después de 13 años ya no es tan grande como la miraba antes, ahora parece mmmm como maquina para hacer tortillas. Pero eso no quita que mi madre pueda hacer magia con ella.

Con esa máquina, mi madre me hizo mi traje de Kung Fu hace como 6 años y el vestido de bodas de mi hermana quien se caso el año pasado.

La boda de mi hermana no fue muy espectacular, pero fue muy digna para las bodas que se presentan en México. Aunque si hay algo que me puedo quejar de las fiestas es…

Cuando yo era niño recuerdo la boda de mi tía Lupe, en ese entonces se mataba un chivo y se hacia birria, esa si eran fiestas. Comenzaban a las 4 de la tarde, la gente comía hasta que reventara, los niños corrían por todo el patio y la gente bailaba las canciones de Ramón Ayala y lloraba con Juan Gabriel. Esas eran fiestas que se acababan cuando ya no había cerveza.

Ahora las fiestas son solo parte de la rutina de casarse, te dan un plato frío de comida, los novios bailan y cierran el salón a las 10 de la noche y claro los niños no son bienvenidos.

Acerca de mi no tengo nada que decir, aunque me gustaba mucho la soda Coca cola. Compraba una de dos litros y la escondía para no darle a nadie, pintaba las paredes, los cuadernos y las cajas de cereal.
Recuerdo que en la primaria la maestra me pregunto que quería ser cuando fuera grande -” Tortuga Ninja” le respondí.



Bueno, ¿que quería que le dijera?
Si, yo me influía mucho por lo que veía en la tele, que en ese entonces estaba de moda Van damme, Rambo, Terminator, Mario Bros, Thunder Cats, los caballeros del zodiaco y JC. Chávez. Malo que le dijera que quería ser Carlos Salinas o el chavo del ocho.

Pero ya en la secundaria, usaba los pantalones un poco caídos como cantinflas, lo hacia a propósito ya que en ese entonces estaba de moda los cholos o tager’s como les llamaban a esa pandilla y la música de ese entonces todo era rap.

A mí nunca me había gustado la música, hasta que conocí a Héctor.
El me introdujo al mundo del rock, como si fuera una droga inyectada en mi médula espinal. Conocí a los héroes del silencio, maldita vecindad y Caifanes.
Mis pantalones se levantaron para no volverse a caer, ni pensar en la ideología de los cholos… si es que habia alguna ideología explicada en la pelicula sangre por sangre.

Debo de admitir que lo que más me ha dolido en mi vida, es el fallecimiento de mi abuelo. Él me regalo una navaja y con ella yo armaba y desarmaba cosas.
Aunque una vez desarme a una lagartija, pero ya no la pude armar. Y no es que tenga perfil de asesino, si no que fue una simple curiosidad de niño por saber que hay dentro de un animal. La enterré donde estaba el árbol de moras, el cual quito mi padre la siguiente semana para poner la barda, ya que los vecinos no se miraban de muy buena facha.

Después mi padre me puso a matar gallinas y conejos para hacerlos comida… lo peor fue matar a aquel chivo, el cual utilizamos para hacer barbacoa, yo le sujetaba las patas traseras y mi tío lo degollaba. Parecía que era la primera vez de mi tío, por que no podía matarlo después de haberle dado 20 navajazos en el cuello.
El chivo parecía mas vivo que nunca, gritando como si fuera… bueno eso no importa.
Desde ese día no he vuelto a hacer daño a ningún animal.

Ahora no hago nada parecido a lo que hacia cuando era niño.
Ayer le pinte el carro a mi vecino que le chocaron, ya no tomo soda, bebo cerveza pero eso si, que cada quien compre la suya. Y hecho mecánica, no voy a pagarle a un pendejo para que arregle mis cosas…

Bueno me dio gusto haber hablado sobre mi, al parecer me dieron cosas de que pensar. Al parecer no he hecho nada extraordinario...

6 comentarios:

meli dijo...

greenmely@hotmail.com
seguro que me has agregado...

; ]

es que no tienes tu correo..

saludos tapiocas..!!!!!!

edy_balardy dijo...

ha ke brajam pues mata chivos, y kual karro pinto no me digas ke rte chokaron el karro tapioka?????

Josefina Palma dijo...

En general, me gustó todo tu blog, te felicito :) y más porque hablas cosas de Mexicali, y pues de alli soy yo, cuarada no, jaja, sale pues saludos.

Rafael García dijo...

abrahama la bañera nena haha pinche rola pendeja como las que escuchas en los antros los domingos en la tarde despyues de ir al centro hahaha.

Susanska dijo...

a mi me parece que juan escutia es muy petulante, "acido", sarcastico, bien sabelotodo...lo odio.


y tambien me odio.

Jeovanni dijo...

sus pantalones se subieron para nunca bajar...