23 marzo 2018

Chronicles of Tapiocadas...


  • Frente frio número 23 del año, ya es marzo del 2018. Había guardado las cobijas pensando que no las iba a ocupar... como resultado terminas tapándote con cobijitas de "my little pony" y "Cars" de tus hijos, una para el lomo y otra para las piernas.




  • Y después de la quinta vez que dijiste "No pondré peppa, porque aún no empieza en la televisión". Terminas cediendo poniéndola en Netflix o YouTube. Por tu historial de videos ya siempre aparecen recomendaciones de Disney y huevitos sorpresas.




  • Cuando tu hija batalla en sus tareas de kínder y no sabe diferenciar que numero es mayor a otro, se te ocurre la grandiosa idea de sacar la baraja bicycle del pocker para que cuente las figuras. Preguntando: Cuantos chocolates prefieres 6 o 7?




  • -" Quiero ir al baño!" dice tu hija en pleno mercado o centro comercial. Ella empieza a bailar y a cerrar los ojos. Corres metiéndote al baño de minusválidos con todo y carrito porque tu otro hijo está sentado en la sillita frontal.




  • La gente empieza a notar que siempre tienes brillitos en la cara. La razón es porque tu hija brinco en toda la casa con su vestido de cenicienta. Ahí es donde te das cuenta que esos brillos se quedan encajados en tu piel y tienes que aprender a vivir con ellos para toda la vida y siempre que te pregunten: -¿por qué tienes brillos en la cara?, contaras la misma historia del vestido de cenicienta.




  • Esa hermosa etapa cuando tu hijo crece y dejas de comprar leche en polvo de formula especial que venden en USA y la cambias por leche de galón Foremost que venden en el oxxo. Crece un poquito más y dejas de comprar pañales y empiezas a limpiar traseros.




  • Los niños no tienen piedad de uno, te pueden pedir ir al parque sin entender q estas desvelado por que te despertaron llorando para hacer pipí o porque querían biberón durante la madrugada.




  • Tu arma secreta es pasearlos en el carro rumbo a ninguna parte, solo lo haces para q se queden dormidos.




  • Empiezan a entender el valor del dinero y a aprender que con él se pueden comprar dulces. Llega el momento en que se encuentran una moneda y quieren ir a la tienda. Los llevas felices y resulta que quieren comprar media tienda de golosinas. Y a la hora de pagar lloran por entregar la moneda al cajero.


Pero prefieres invertir 30 pesos en un juguete o huevito sorpresa que en su educación, con el fin de que te dejen en paz 30 minutos, a veces hasta una hora y media.




  • Ahora vas por la vida tarareando canciones de patylu o de caricaturas q te hacen ver.





1 comentario:

edy_balardy dijo...

este blog esta muy abandonado