23 diciembre 2017

And I Ran...


La semana pasada mire La la land, la cual siempre recordé por haber sido premiada erróneamente para mejor película del 2017 en los premios óscar. Pero ahora parece que la recordare por “I Ran”, Una canción 80’tera.

La película está aburridora y si omites los musicales encontraras algo, como si fueras al “Santo Tomas 2nd hand store”, un bazar de cosas de segunda mano que después de tanto escarbar entre montañas de basura encuentras cosas buenas con buen precio. Igual esta película, si le escarbas por encimita encuentras buenas cosas como la escena de “i ran”; Que mejor escena para conquistar a una persona, hablo por parte de los dos protagonistas.


I ran, es “yo hui” en español. Y si… van varias veces que he huido de algo este año; Como la vez que al salir del trabajo iba manejando y entré a una esquina que conecta con la Calzada Independencia.


Cuidado Tapiocaditas, aquí siempre chocan!”, me dije a mi mismo.


Esa vez no fue la excepción ya que había chocado una muchacha que alcance a reconocer… ella siempre sale a comer a las 11 de la mañana junto con migo, pero de diferente área de operación o sea que ni le hablo; “Cuidado Tapiocaditas, cuidado al dar la vuelta” (Es como si la gente volteara a la derecha para ver si viene carro y al ver que no hay le aplastaran al acelerador sin fijarse si hay alguien enfrente de ellos) ahí estaba una Cherokee 90’tera encimada sobre un carro platina Nissan brillante como si fuera de agencia, pareciera la escena de unos perros apareandoce en medio de la calle, pero en carros.


Volteé a ver y una mujer estaba saliendo de un platina; Estaba abriendo la puerta del carro sobándose el cuello, se miraba puteadicima y la muchacha de la cherokee se bajaba mientras la reconocía mi vista, con cara apenada y su palma de la mano sobre su pecho (bueno su corazón). Me imagino que su carro no estaba asegurado, ya que es una operadora (según mi definición clasicista pedorra). Me iba  a orillar a ver que podía ayudar y mi mismo dijo “Nel ya está oscureciendo, mejor ve por tus hijos, hazles de comer y espera a tu esposa en tu casa”.


Me iba a orillar y hui. Corrí, me valió verga. Ni que me la fuera a coger después de eso. No fui cobarde, solo perdí el interés, y no digo que no ayudare a nadie, si algún conocido me lo pidiera lo hago, pero ese momento… Ahora la veo y ya no sale a la misma hora, ni se cruzan las miradas, solo me da curiosidad de preguntarle cuanto le salió el vergazo, pero si ella me alcanzo a ver de re-ojo en esa escena me diría: Ahí esta el guey que me vio en problemas y no me ayudo, ya no hay hombres en este mundo. Me evito eso y mi mismo me dice: Si, que hueva…

1 comentario:

edy_balardy dijo...

como puede haber gente como tu vol.II