Abraham Suarez, Héroe Nacional.

Ayer mi vecino Abraham (de quien ya tiene historial en este Blog) se convirtió en héroe de la cuadra, o más bien, como el Luís Miguel de barrio, y la historia es la siguiente. Desde hace tiempo, el grupo de amigos con el que me junto, nos llenamos de ideas idiotas y creamos leyes de la vida que nos regulan con el nombre de “maldiciónes”. Como por ejemplo una de ellas fue, que estábamos salados con las mujeres, ya que las feas que despreciamos, nos maldijeron. Por cada mujer fea que despreciaste te batearan 4 en el futuro.

Y lo peor fue a un amigo quien le decíamos el Tapiocadas, quien desprecio a la "Depredator" o también conocida como "la cara de perro", eso sucedido en la preparatoria.
Este mismo Muchacho guapo y querendón también desprecio a la "Woopy wolberg" versión mexicana, sin olvidar "la Gorda Delia" aunque también se le acredita a "la Krusty" sin embargo este ultimo solo es un mito. Al final le dijimos como apodo “el cazafantasmas”, entre broma y broma.
A este amigo le fue como en feria con las bateadas que tenia, lo mirabas con las mujeres y creías que ya la tenia, era suya, e inexplicablemente el final era decepcionante, triste y con un toque de pena ajena. Otro amigo, quien también había despreciado a una mujer, que usando la critica machista, se podría decir que "estaba buena" y "tiene todo en su lugar", pero “el issue” (como dicen hoy en día en las empresas, cuando se presenta una problemática en un proceso) fue que ella tenia ya dos hijos. Y el no quiso con ella. Las historias es larga y el grupo de amigos siguió con el paso de los años, hasta que uno de nosotros cumplió la edad temida de los jóvenes, 25, la edad en la que entras en otro rango otra categoría:
 Ejem.
Categoria 1) entre 18 - 24
Categoria 2) entre 25-34 Donde eres un pollito, un morrillo péndejillo para las mujeres de 27 o 30-tonas. Y con esto, te tocan mujeres con hijos, divorciadas, viudas, gordis...

 Así como a mi me toco anteriormente, en una historia que conté. Quien se salvo de esta maldición fue Emilio, quien un mes antes de cumplir 25 se consiguió a su novia de 20 años, cada vez que lo veía hasta se miraba mas joven, mas sonriente, mas panzón. Y ella mas vieja, mas cansada, pero sonriente. En las fiestas siempre decíamos:

-Ya viste al Emilio, esta bailando, antes ni eso hacia.
--Yo también quiero a mi niña de 20 años para sentirme mas joven.
-Pues que yo recuerde, las morras que iban en la preparatoria o en la universidad andaban con gueyes ya peludos, así como nosotros.
-Ahí esta, hay que darnos la vuelta por las preparatorias o universidades. 

Pero esto nunca sucedió. Después siguio Carlos, quien es chaparro, y había tenido su novia con la que duro 3 años. Como a 5 meses antes de cumplir los 25, rompió con su novia, ella tenia 21 años de edad. Hasta el día de hoy se le ve solitario por las calles y lo suficientemente cabizbajo para mostrar su calvicie prematura. El tercero que cayo en las garras de los 25 o también llamados el grupo de ¼ de siglo, fue Josué, quien dejo de ir al gimnasio y subió de peso, al grado de que el día de hoy el pesa 100 kilos, perdón dije 100 kilos, quise decir 155 kilos. Y tubo que vender su carro deportivo por que ya no cabía en el, comprando un automóvil tipo Van. La historia sigue con Arturo, titi, Mario y yo.
Pero para que seguir con las desgracias. Hasta el día de hoy que me encontré a mi vecino Abraham,
estacionando el carro. Lo salude bruscamente como acostumbro hacerlo, y le pregunte su razón de estar ahí, ya que desde que consiguió novia la cual lleva como 3 meses, ya se había ido a vivir a la casa de ella.
-De seguro ocupas algo, ocupas lavar ropa, o que tu mama te arregle la ropa de alguna costura, u ocupas algún favor de tu papa. Fue mi comentario, el cual dije con plena sinceridad.
 El, muy irritado por mi comentario, respondió con un tono muy particular de el.

-Que chingados, pues si aquí vivo. Además se me descompuso el carro y lo traje para que mi papa le echara un ojo.

 En ese momento llego un carro azul a la casa, se miraba de año reciente, y se bajo una rubia, quien era la novia de mi vecino. Literalmente me borro del mapa, ella tenía toda la atención de Abraham, mi vecino. Besos, comentarios cariñosos, caricias. Todo parecido a una pintura griega donde Leonardo pintaba semejante romanticismo erótico tan detalladamente.

-Bueno los dejo, voy a cenar a mi casa. (Dije ya sin ningún motivo para estar ahí.)

-Pero por que te vas? Espera, a que no sabes que. (Dijo Abraham)

-Me voy a casar. Mi primer impulso era preguntar con quien, ya que me sonó ridículo que fuera con su novia de 3 meses, mi subconsciente me traiciono y pensé que me iba a decir que con su novia pasada con quien había convivido 5 años y también tenia planes de casarse. Pero no fue así, el dijo:

-Me casare con ella, con mi novia, con quien mas guey. Primero mi mente le agradeció por no decirme pendejo y luego mi fortuna le agradeció por hacernos tener esperanza de creer que la maldición no existe, de que este es un mundo extraño donde Sergio Andrade puede casarse con niñas de 15 años. Y mi amigo, que digo mi amigo, mi hermano. El héroe legendario que estaba escrito que algún día nacería y nos quitaría esta maldición a su edad de 35 años, se podría casar con una mujer de 22 años.

-¿Y por que se van a casar? Pregunte.

 La novia respondió, por que si me espero mas, el va a parecer mi padre además ya se ve muy corrido y sin aceite.

La verdadera edad de mi vecino es 28, pero puse 35 para poner más feeling a la historia. Todas las maldiciones que las personas crean son estúpidas. El grado de credulidad que adquieren es reciproco a la estupidez del hombre en… bueno ya saben que quiero decir. Claro que me gustan las mujeres mayores de 30 :p que digo que me gustan, me encantan.