-->
Edgar, quien se sienta detrás de mí en el trabajo, se sentó más rápido que cuando quieres reventar un globo con las nalgas en una fiesta de cumpleaños. Abrió una pagina de internet y vio un perfil de una estudiante que acaba de entrar a trabajar a la fábrica.
Enseguida de él se sienta un estudiante que está realizando sus prácticas profesionales. Y silenciosamente Edgar le dijo al estudiante:
-Hey guey… la conoces.
Esta frase es mágica para los hombres casi como un imán, ya que aunque no es para ti la pregunta, volteas para ver de quien hablan. Y como la foto de esta muchacha si era decente, todos volteamos nuestras sillas y dijimos:
-No yo no la conozco, quién es?
Al estudiante que le había hecho esta pregunta, tenía duda al contestar y decir algo comprometido… después de momentos de incertidumbres afirmo que la conocia.
Edgar y el estudiante se quedaron viendoce a los ojos como si se estuvieran confirmando todo lo que habían escuchado de ella moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo; sin decir una palabra.
-¿Qué madres pasa con ella?, Dije.
Ahhh, se parece a una que mire en el comedor. pero creo que la que mire tenía la cara más finita, dijo Armando, un sr de familia, quien un día antes había tenido una riña con su esposa por haber dicho:
- “hay pero qué buen equipo tiene”, cuando en la tele miraba las porristas de los cafés de Cleveland. Y cuando salieron las porristas de los broncos de Denver, dijo abiertamente como solo un hombre sincero puede decir:
-“Hay pero siempre hay mejores equipos”. Su esposa se indigno y con una mirada puntaconrtante le dijo: “Respétame...” la frase no término con la frase “Cabron” porque su hija estaba acostada en el sillón, de no haber estado ella, le hubiera reprochado todo lo que se ha guardado desde que eran novios de prepa. Ella no tenía los clásicos carretes en el pelo, pero si tenía la masa de los tamales en el mandil que según lavo el día de año nuevo. Armando de puro coraje se quedo callado y se fue a la recamara y cerró la puerta, pero sin azotarla y siguió viendo a las porristas los 35 segundos restantes del reportaje. Recordando cuando era joven y se escondía para ver el programa de las gatitas de porcel.
Edgar conto la historia y Al final resulto que esta muchacha tenía una maldición, de esas modernas que no se quitan con el tiempo. Al parecer hay un mail, donde ella sale desnuda. Según son fotos artísticas, pero la verdad yo nunca he sabido diferenciar las de este tipo y al parecer los del trabajo tampoco ya que todos las queríamos ver. No se la razón por la que ella decidió tomarse estas fotos, pero desde que tenía 19 años hizo algo que la marco para el resto de su vida y fue enviarlas al celulara de un hombre.
La esposa del tipo, encontró las fotos y se encabrono tanto que agarro todas las fotos y las pego en un power point y la envió a todas las personas de la escuela que la conocían. Nunca se supo si este tipo tubo algo que ver con la muchacha, pero después de ver las fotos todos en la oficina coincidimos con una frase que decía algo así como: “joto si no”.
Aun no me puedo imaginar que mentira habrá dicho él, para poderse escapar de esta situación tan incirminatoria con su esposa
Ella pasó a ser una desconocida a todo un mito, ya que solo sabíamos que trabajaba con nosotros, pero nadie la había visto, más que Edgar y el estudiante.
Dos días después me invitaron a una junta y subí al segundo piso, a una sala que está a un lado de la cafeteria. Después de 20 minutos de aburrimiento decidí ir por una soda mientras escuche susurrar a mi supervisor, “hey tu cabron, no estás en tu casa como para salir así nomas…” me valió y me Salí, fui por la soda y mire a un grupo de personas comiendo rosca de reyes. Y si. Ahí la vi, con el pelo suelto y lacio como estaba en las fotos, ya no tenía granos y sabía maquillarse mejor, era algo irreal, mientras caminaba la miraba y para mi suerte, no me tropecé, ni choque con alguien. Solo compre mi soda y regrese a la junta.
Al entrar mi jefe se me quedo viendo levantando la ceja: tratando de decir: “que bien!” en forma irónica.
Le dije:
–Ella está en la cafetería, es la de blusa azul y pelo suelto, es la chica del power point...
El se paro y dijo ¿voy por una soda, alguien quiere una?
Panchito dijo: -a mí me traes una. Y antes de terminar la frase, mi supervisor ya no estaba.
Cuando regreso dijo, asi me la imagine, asi como estaba, pero mas alta; al final yo compartia el mismo sentimiento. Hablabamos de ella como si se tratara de una estrella del cine, o de la television.
-->
2 comentarios:
pinche taaps buen relato
y sus sentimienntos?
Publicar un comentario