"Tapiocadas Ultimate Neighborhood Champion".
o en español:
"Tapiocadas el campion del barrio".
Ya que últimamente
me ha tocado enfrentar a gente muy mentecata. como hace unos dos meses me tuve
que dar un round con el inquilino que vive con mi vecino que me estaba robando
la señal de cable de TV, la cual yo no pago, la paga mi tío... pero de todos
modos no la comparto.
Así un día me subí al techo de mi
casa, para revisar las instalaciones eléctricas de las cuales no se ni madres y
lo que quería era solo verificar que los cables estuvieran conectados. Cuando
de repente veo un cable negro que viaja por todo el techo y se va escondiendo
en la casa del vecino hacia un departamento que vive gente que ni conozco.
¿y quien
chingados es este guey? desconecte el cable y me quede ahí parado esperando si
alguien salía. No pasaron ni dos minutos cuando un morro flaco sale y me dice
que por que desconecte el cable. (nunca me han reclamado en mi casa por mis
cosas y menos por algo robado...)
-- Si yo tuviera cable se lo daría a toda la cuadra. fueron las
palabras de William Wallace que se aventó el vato. cual William Wallace, de
AMLO, fueron esas pinches palabras mamonas que trato de verme como si yo fuera
un capitalista, marca Disney o como imperialista marca Telnor.
Paso una semana que le había aventado el cable a su casa, cuando de repente un día
se bajó el break de la luz a las 10 de la noche. salí emputado a subirlo y
aparte me pego el aliento del dragón, o sea... hacia un chingo de calor como
unos 43 grados centígrados. y de repente veo otra vez el pinche cable negro
colgado como alambre de tendedero por todo mi techo.
- tráete las pinches pinzas que voy a cortar ese pinche cable. le dije a mi
hermano. aunque tenía muchas ganas de hacerlo, mi hermano me gano la gloria, se
subió a la barda y lo corto. Me dirigí a dormir, me recé mi padre nuestro y mis
tres aves marías, cuando de repente me dice mi hermano que me hablaba un sujeto
afuera de mi casa. yo no considero haber salido de mi casa emputado para hablar
con él, si no emputadisimo. gritando: ¿qué chingados quieres?
-- Pues mi cable, me lo cortaste y me costó
caro.
Yo creo que le grite puras pendejadas, para al final resumirlo con que no le
iba a pagar ni madres. y deje de discutir, ya que discutir con gente pendeja,
me hace ser pendejo. Ayer andaba un poco estresado por el trabajo y me asome
por la ventana para ver si todavía estaba ese cable colgado. para mi mala
suerte, ya no estaba. tuve que durar todo el día con la malilla sin poder
desquitarme con alguien. al parecer ese asunto ya se había arreglado.
La otra persona que tuve que enfrentar fue la persona quien paga renta a mi
abuela en un departamento dentro de la casa. Este tipo desde que llego se
notaba que no estaba completo, hablaba pendejadas y se miraba muy inseguro. y
siempre andaba en shorts por todo el patio con unas chanclas playeras y su
pinche pansa mostraba una herida de cuchillo muy gandalla. de esas que no sabes
cómo sale uno vivo.
-- Fue por un trasplante de órganos que le hice a mi padre. decía.
nunca le pregunte que órgano fue. pero
creo que, si me lo dijo, mientras yo bañaba a mi perra lola. la semana pasada
mire las llantas ponchadas de la camioneta de mi abuela, y le pregunte que
donde chingados se había estacionado, que le había ponchado las llantas.
--- En ninguna parte, si yo no estaba ponchada. se le ha de haber bajado el
aire.
Al día siguiente otra llanta estaba
baja. a que pinche suerte la mía, justo los días más calurosos del verano tenían
que caer en sábado donde me disponía a no hacer completamente nada, más que
beber cerveza que lenta mente se enfriaba en el refrigerador. así que a la una
de la tarde me puse mi cachucha de los águilas de Mexicali y me puse a cambiar
las llantas. al llevarlas con el llantero mire que tenían tremendos agujeros de
cuchillo, que ahuevo alguien los hizo. lo único que pensé fue que mi hermano había
agarro el carro y se estaciono en alguna entrada de casa y se las poncharon.
o el pendejo del
vecino que me robaba el cable se metió a mi casa y me poncho las llantas el
hijo de toda su. al final el llantero quería convencerme de que le comprara
unas llantas nuevas. las cuales me negué diciendo:
- Nel, toda vía sirven, nada más ponle mucho pegamento. así llegue a la casa y
las instale. me bañe y me quede acostado en la camita con la refrigeración
prendida a 24 grados. Cuando otra vez la voz de guerra de mi hermano se escucha
a la puerta de mi cuarto y dice: Tapiocadas, el inquilino está ponchando las
llantas!
- Su puta madre, no puede ser cierto.
- Lo estoy viendo por la ventana y lo está haciendo (contesto
mi hermano)
Al final pincho las 4 llantas del
carro de mi abuela, aunque debo de admitir que fue divertido que lo hiciera
enfrente de mi abuela y ella con cara de asombro tampoco lo podía creer. así de
la nada… o por el calor, el inquilino se había vuelto loco con cuchillo en mano
retaba a mi hermano a salir al porche para hablar con él. me puse mi camisa con
el estampado de NO FEAR, unos pantalones de milicia con mis botas de casquillo
y me puse a hacer algo que no pensé haber hecho en años, llame a la policía.
Me sorprendió que en menos de 5
minutos llegaran. claro, ahí estaba yo en primera fila gritando, llévenselo!!! quémenlo!!!
Viólenlo!!! Esta loco!!! El mira gente muerta, llévenselo!!! córtenle los
huevos y métanselos por el culo!!!
Bueno no fue así, el policía me dijo
que no podía entrar por que era propiedad privada y no podía entrar a sacarlo,
yo le dije que yo le daba permiso y si ocupaba testificar seria a favor de el. El
hablo con su superior y procedieron a entrar al departamento a sacarlo, el loco
estaba encerrado en el baño y dijo “Hola chicos, como están, que sucede” como
si no hubiera pasado nada.
Al tipo se lo llevaron y duro 56 horas
en la cárcel por daño a propiedad ajena. Dos días después llego un abogado a mi
casa y me empezó a hablar del caso y la injusticia que le había pasado al acusado,
“No podían entrar a su casa a esposarlo, eso es invasión y este penado por la
ley”
-
Oiga ya
se que usted es su abogado, pero el me amenazo a mi y a mi hermano con cuchillo
en mano de muerte. Quiere que yo declare eso.
-
No,
solo quiero sacarlo, deja que recoja sus cosas un día y no volverá a este lugar.
Dijo el abogado.
Conociendo la cárcel, no ha de haber comido. volvió por sus cosas 2 semanas después
y nunca más lo volví a ver.