Kalalalalala

Cuando iba en la preparatoria, había un profesor de educación física, el cual nunca llegue a tomar clases con él, ya que en ese tiempo mi posición en contra del deporte me salvo de caer en sus garras, aunque no salvo a mi amigo que se metió a la parescolar de futbol.

“El chuy”, le decíamos, la razón de ese apodo ta original la desconozco, solo recuerdo que a veces lo iba a ver practicar futbol y miraba al profesor Kino, pateando los balones con una fuerza que la envidiaría cualquier guerrillero mexicano de los años de 1900 donde la marcha de zacatecas estaba en su apogeo y los mexicanos bigotones se confundían entre la multitud. Así era ese profe, todo un pípila, con su bigote de “pique” la mascota oficial del mundial de México 1986.

Algo curioso es que en ese entonces “él chuy” estaba pretendiendo a Aurora, quien era hija del profe, y cuando este se dio cuenta de las negras intenciones de mi amigo, es como si hubiera jurado un pacto de guerra en el monte calvario contra él.

Cuando el profe miraba que le tocaba el turno al chuy, pateaba la pelota hacia el horizonte con una fuerza revolucionaria de 10 cañones mechudos de guerra, que si lo hubiéramos tenido en 1838 en la guerra de los pasteles, hubiéramos mostrado respeto internacional ante “the first world nomination”. Pero para entonces no existía tal semejanza de hombre. Que para su mala suerte (o buena) tuvo una descendencia de puras mujeres, y para fortuna de nosotros, muy bellas.

El chuy salía corriendo a perseguir la pelota que se perdía en el cielo y los rayos del sol jugaban con su luz para confundirlo… el chuy solo cerraba los ojos y seguía corriendo hasta que escuchaba que la pelota había caído en algún lugar del campo de futbol, ahí iba por ella, para regresársela al profe y que este la volviera a patear casi hasta el otro lado de la cancha.

Esta chica llamada Aurora, la primera vez que oí hablar de ella, me dijeron que leía historias y que era media rara. No lo creí, hasta que la conocí, lo confirme y me di cuenta de que era una mujer con todo SMP (Sex Money & Power) como vulgarmente se decía en los años 80’s para el apoyo del feminismo. Ella era rara por escribir poemas, por leer libros, por vestirse de negro en las noches de navidad y año nuevo.

Unas veces le pedí aventón para que me llevara a mi casa después de clases, ella siempre iba a preguntarle a su mama mientras yo me quedaba esperando a unos 10 metros de distancia, luego me confirmaba con un grito si podía o no podía. En las veces que si pudo, todo era callado, serio, la única que hablaba era su hermana que para ese entonces tenía 5 años, y hablaba de su clase de ingles que había tenido, y de las palabras nuevas que había aprendido, ¿que habrá pasado con ella?, quien sabe, y de su madre…también quien sabe… pero me recuerda mucho a una tía, quien se la pasa en baby showers y despedidas de solteras, desayunos en el sanborns y esas cosas que hacen las mujeres en estos tiempos, para quien sabe qué.

Esas madres modernas que les gusta ir al mall o a tiendas prestigiosas y comprar cosas caras con descuento y presumir que no gastaron mucho por ellas, como si fuera una obra de caridad, la verdad no quiero sonar grosero, amo a este tipo de mujeres, amo a mi tía con esa forma de ser, que no son como mi abuela y sus historias de cuando era jóven que no bailaba en las fiestas, porque él marido no quería que se parara de la silla ni para ir al baño. Oda por las mujeres, oda por quien les dio el sexo, el dinero y el poder.

Bueno no es para tanto, quien puede recordar a las mujeres feas en la historia, creo que aunque Frida Kahlo tenía unas cejas asesinas, tenía un buen perfil que se podía encontrar si la tratabas mucho, o que tal sor Juana Inés de la cruz que aunque se hizo pasar por hombre para poder estudiar, no dudo que cualquiera se hiciera puto para poder besar semejantes labios que ha de haber tenido esta Mexicana vestida de hombre.

Así era la familia de Aurora, la hija del profesor de educación física. Ese profesor quien tenía un pecho de Chuck Norris y una cabellera temeraria que no se movía ni con el viento infernal mas brusco de Mexicali, dando clases en pleno verano. Mientras Aurora leía sus poemas en frente de la clase de feminismo puro el día de la mujer, en ese entonces yo no sabía si quiera que hubiese un día para honrar a la mujer, no recuerdo la verdad que decía tal poema, pero es raro que alguien se pare de su silla y lea algo que le nació de su ser, mostrar sus sentimientos ante jóvenes que solo pensaban en tetas, panochas, lenguas, saliva…

No pude atreverme a decir que yo decidí escribir este blog por ella, ya que en ese entonces no recuerdo que era lo que me motivaba a seguir adelante, creo que no había motivación, esa era la generación de los 90’s los video juegos estaban surgiendo con apogeo y te hacían olvidarte de todo, hasta de las mujeres, así como Aurora, quien terminando la preparatoria no volví a saber de ella.

--Desapareció, ya nadie le hablaba.

-¿Quién?

-- Esta enferma…

-¿enferma de qué?

Quién diría que ese poema de feminismo el día de la mujer, en medio de la clase de programación, con el profesor que no recuerdo su nombre, pero si su apodo de “el profe sin cuello” seria el ultimo escrito que escuchara de tal fémina violenta, que odiaba que la compararan hasta con la estrella de televisión de ese momento.

Paso el tiempo y desapareció, nadie se entero de que estaba enferma, una enfermedad rara, se levanto un día de la cama y sintió mareos con dolor de cabeza. Vértigo le diagnostico el doctor, aunque no dudo que su padre a de haber pensado que era una payasada de mujeres. Ese padre tan macho que dios le dio, se notaba que tenía un pick-up de 10 cilindros con diesel y un mofle que escupía fuego que usaba para ir al oxxo o ir al baño de su casa.

Aurora dejo de leer y escribir, ya no le llenaba la vida, dejo la escuela por un tiempo dejando su ser en una cama con sueños amenazados por el destino vacilante que todos tenemos. Que se puede hacer en estos casos, cuando uno pasa la mayor parte del tiempo en reposo, con la mente haciendo suposiciones en contra de un destino que esperabas sería feliz para ti. No poderte parar nuca de la cama, una enfermedad que llego de la nada y se iría quien sabe cuándo.

- ¿y cuando deje llegar esta enfermedad y cuando la deje descansar en mi?

-- oh dulce amargura, ustedes no saben lo que es en verdad…

Me hizo recordar a la gente que muere de cáncer de pulmón y muere sin haber fumado un cigarro. Lamentablemente Aurora nunca más volvería a escribir en su vida, nunca más volvería a leer un libro de amor ni de inspiración, ni si quiera podia hacer esto con tal enfermedad. ¿Qué se puede ver, cuando el destino te venda los ojos y te sientes su títere?, eres una persona en una sala de espera queriendo ser atendido ante la adversidad.

Un día despertó y pudo levantarse, pudo dar unos pasos, perdió el mareo, perdió el miedo de caer, la frase “es que soy tan joven, como me puede pasar esto a mi” se quedo en lo espontáneo de la costumbre. Volvió a la universidad y termino su carrera. Nunca más volvió a escribir, nunca más volvió a leer, más que cosas relevantes de su trabajo y si le preguntas, nunca más lo volverá a hacer.

Hace poco supe que bailaba, bailaba ballet.

- Desde que me levante de la cama por esa enfermedad, me siento tan libre, siento que solo soy yo y que cuando bailo expreso lo que siento con cada movimiento. Estuve enferma y no podía leer ni escribir, me tenían que ayudar hasta para caminar, comer, era una dependencia asfixiante.

Me encanta sentirme en mis movimientos, poder hacer que el cuerpo exprese y se comunique, así como lo hacen las palabras que muchas veces podía escribir escondida en mi cuarto siendo y no siendo yo.

-Tuve que enseñarle a mi cuerpo cómo volver a mantener el equilibrio, así como hoy voy aprendiendo que no debo quedarme callada y decir lo que siento y quiero, porque solo tenemos una oportunidad de hacer las cosas en la vida, cada minuto que pasa esta ya muerto, de eso no se recupera nada, solo te queda la experiencia de lo vivido y el aprendizaje para que lo tomes en cuenta y actúes para bien o para mal.

Oda por las mujeres incomprendidas que batallan en este México, por las mujeres que bailan, las que escriben, por las mujeres lesbianas que me rompen el corazon, por mi abuela y mi tia, oda por las mujeres con padres bigotones que recuerdo tanto.