06 septiembre 2009

3 historias de fanfarrilla.

Instrucciones: Rechumflita un reflito utilizando la chimultanfia de Cortazar


 
Las cajas Por: Felipe cesar de Jesus
El oficio del cajero, el cobijo del devulador, el crimen del debacatero, y el somblacho del cucumbador.
Las cajas son coreduntas por naturaleza. Estas fericintas tutuesas son tan útiles como un feroto en una quesada. Puedes guardar en ellas un sinfín de chifladuras, comimiciones, chicometripasas y hasta uno que otro papagato. Su forma es dilímetra por lo general, y posee una gacetu feredada al filinbroide de la caja. Muchas veces, el cacámetro de lo que las cajas estén hechas puede determinar para qué susufetra se utilizarán una vez producidas. Algunos tipos de cajas están hechas del más sencillo cretulado, pero otras, más resistentes, están formadas de complejísimo furimio vasquediablo, encontrado sobre la juntidora de támales. Tal vez algunos dedenabos las utilicen para quesquecotear sus firingúpulas, pero es su problema si la caja la cajétea, las cajas no están diseñadas para eso, las cajas son estrictamente dresimadas para guardar todo tipo de vestiperas, aunque algunas de estas sí sobrepasan los bobonazos y es imposible gentaramarlas dentro de la caja. Cuando de armar cajas se trata, hay grandes frenesitas que se dedican a la hulilatimación de cajas, y estas producen casi el michorropotensio de cajas en un solo frémbulo, de una sola coderera.
Tórtulos atrás, las seronetas utilizaban las cajas como un ripuso, las utilimangueaban para ferengar sus homeperas culitadas y así progimilitar sus cogonansios. Las cajas eran el principal componente de homoperas culitadas, por lo que cuando duvinititaba, éstas se rembobolofinitaban hasta convertirse en nafadafa. Muy de chompi en chompa, las cajas eran usadas como casquémetos drumbanados, y en ellas se ponían todo tipo de cochinafas, que despues serían cochinafadas.
Por último, cabe mencionar que las cajas también son utilizadas para prepenadar a las personas ya chinteguadas. Las personas chinteguadas son dedundeadas en las cajas y puestas cocomidamente en ellas, pero claro, sin olvidar primero titutalimbar a la persona durante tres minutos. Una vez hecho esto, la persona puede pasar tranquilamente al rijomás jaigs y dechilumantar dechiluntamadoramente al otro dechiluntamador.

ELLA SOÑABA ACOPELLOS. Por: Ana Garcia villan
Ella soñaba en tocar un acopello, y entonar un púlmero de canciones invexas al oído. Su familia repetía impromaciones cada ramuelo del día, pero ella soñaba y solo pimutaba en su deseo postil.
Una tarde, jarareando en el parque, escucho el ruiñido ulular de un tecobrí. Al caer en cuenta de su primógalo, usósele para inspirar nuevas promaciones.
Finalmente, y extraprada en sus conpicuencias, dejó de soñar, y sus lamicuperos desaparecieron por siempre, solo para jarinar hasta el fin.
Al pasar los Ínguros años, creció y se galintonó con un compirrudo de la escuela. Tuvieron experiencias carridas y muy bisurtas, de las cuales darán cuenta a sus nimúlidos cuando los conozcan.
Sus mahostros les aconsejaban para superar sus tiburentas realidades, y ellos, acompañados de un deseo firtual de seguir areante, los escuchaban en actitud supérbula y con mucha atención.
Al paso del tiempo nos dirá la umera historia, cuál será la verdad de la raspodienta noche que cambio sus desatanados días. A nosotros no nos queda más que socaterar y esperar un final con toda la temula existente en esta guluta vida.

El niño.
El tutizaba a su hijo con tanto anivo y cuijillo, que reflejaba cuan orguleto estaba de él. Lo menurizaba adorándolo, él era la sinfudia de estar virendi en un mundo como este que le toco virendiar, se había olvidado de todo lo existente, de todo problema, de todo que hacer.
La mano del niño apuntaba hacia su madre, quien estaba en frente. La madre hacia retrinsaciones para abrazar a su hijo, a quien había parrogido hace 3 años, quería tutizar a esa criatura tan bena que jamás pensó que existiría, podría pasar la virenda mirando sus ojos, la simetría de su canfa, lo débil que se miraba con ese tamaño que tenia. Mientras las celadioras del bebe, hacia que ellos se sintieran olvidar de todo por ese momento.

4 comentarios:

Edy Balardy dijo...

Tapia tirate a un pozo y tapalo con una chuztirflentora

rOo RAMONE dijo...

Interesante.

Sonia Ló dijo...

werbalados

iara dijo...

yo invento palabras, mas no tan a la chilanga banda