Siempre se hace tarde en la ciudad.

Llevaba mucho tiempo sin ver a mi primo Luís, quien se acaba de casar y vive por fin en casa propia, a la edad de 36 años. Afortunadamente ya no vive con sus padres.

Curiosamente me dijo, que la película de virgen a los 40 se le había hecho muy chistosa. Pero no quise relacionar nada, como dicen por ahí; vivir sin suposiciones… es vivir mejor.

Fui a visitarlo y me lleve una gran sorpresa al verlo en silla de ruedas, sin una pierna y el otro pie no tenia dedos.

Yo iba con la intención de pedirle unas películas que le había prestado desde hace tiempo; pero al verlo en ese estado, se me olvido cual era mi propósito.

También recordé que el ya había perdido hace un año el brazo en la rumorosa, mientras lo sacaba por la ventana para disfrutar el aire, se le zafo y salio volando. Al parecer alguien lo encontró tirado en el cerro; gracias al tatuaje de águila en el hombro lo pudo reconocer y lo recupero hace un mes.

Yo le pregunte:

¿Luís, donde dejaste ahora el pie? ¿Lo tenias marcado con algún tatuaje? (Le pregunte mientras me agarraba las mejillas en forma de asombro).

Luís me contesto:

Ni me lo recuerdes que ni puedo manejar, el gobierno me multo por este estado de invalidez. Ahora estoy preocupado por saber donde deje la pierna y también porque no puedo trabajar.

(Me respondió como si estuviera apenado en el modo en el que estaba).

¿Y los dedos de tu otro pie? (Le pregunte)

Esos no me importan, yo lo que quiero es saber donde deje la pinchi pierna! Ya llevo un mes así y ya estoy arto, ya hasta me ha causado peleas con mi esposa.

Y donde la perdiste?

Luís me contesto: Creo que fue en la fiesta de cumpleaños del mike, bebí un poco mas de lo normal, creo que la perdí cuando fui al baño; por que me acuerdo que batalle mucho para subirme al carro.

Yo quería burlarme de su situación, pero recordé que una vez yo perdí un testículo en el Motel Virreyes.

Y se había enterado mi hermano, le dijo a mi madre y ella le contó a toda la cuadra como chisme de lavadero.

Hasta que la comidilla de los chismes se fue contra mi vecino, quien había olvidado sus nalgas en el camión.

Cuando se las regresaron, lloro mucho por que ya no eran vírgenes.

Pero nada se compara con mi amigo Eduardo, que perdió su cabeza en una fiesta electrónica y su cuerpo lo encontraron en el aeropuerto, caminando sin rumbo.

Hasta la fecha aun esta la foto pegada en los postes de luz y las cajas de cereal, ofreciendo recompensa por si alguien la ha visto.