19 julio 2024

Las Agrarias.




En un barrio de Islas agrarias acá por Mexicali, llegaron unos 6 sombrerudos a rentar una casa que estaba cerquitas de la mía. Todos los días y las noches estaban pisteando y escuchaban música a alto volumen sentados fuera de la casa que no tenía cerco, si pasabas caminando podías ver a todos sentados en sillas casi hasta llegar a la banqueta y la rocola a un lado con una extensión de electricidad larga que se metía a la casa por una ventana de la cocina.

Un día llegue temprano a mi casa y me estacione en la calle, baje todas las cosas del pickup para salir rápido otra vez y un sombrerudo se me acerco y me pregunto cuanto quería por el pickup. Era un Chevy S10 del 99 tumbado con unos rines cromados.

-          Sorry compa, no lo vendo.

-          -  Cuanto quieres por él te lo compro, tu nomas di cuanta feria. Me pregunto unas 3 veces.

Me encabrono que un pinche Oaxaco todo pedo estuviera chinge y chinge que le vendiera mi pickup, cambie mi tono de voz y le hable francamente: mira compa, no vendo mi carro y no tengo intención de venderlo… no se de donde saco que yo lo quería vender.

Me le pare en frente y lo vi a los ojos bien envergado, era un pinche chaparrito que me llegaba a la altura de los pezones. El don levanto la mirada para verme a los ojos y dijo: Bueno, cuando lo vendas en cuanto lo vas a vender? Avísame y te lo compro en chinga.

El vato se fue caminando a su casa y yo me subí al pickup, pase por su casa y le subí el volumen al stereo para que se escuchara fuerte la música de Metallica con las bocinas que traía.

En esa calle también vivía el Juan Jose un morro de unos 25 años, que cuando se drogaba se salía a la calle a tirar putazos a un poste de luz de esos viejitos de madera que estaba justo a fuera de su casa que habitaba con su mama. Todos los días podías pasar a saludarlo y no había ningún problema, pero cuando se drogaba escuchabas los golpes que le pegaba al poste, él quería boxear y pelearse con el que pasara. Varias veces me toco ir a la tienda caminando a comprar una soda y unos cigarros y me gritaba “hey pinche Alejo, ven te voy a madrear, vamos a madrearnos”.

-          Hay Juan José ya estas drogado otra vez, ándale metete a tu casa o ponte a pegarle al poste.

Le decía yo mandándolo a la chingada, y si se iba y me dejaba de dar lata, pero así era con cualquiera que pasara. Hasta que una vez que yo me estaba fumando un cigarro en la banqueta de mi casa mire a un expolicía y su hijo que habían salido de su casa con una cachiporra en la mano y le pusieron una putiza hasta dejarlo tirado en el piso.

-          Hey déjalo ya, lo vas a matar! Grité y me metí entre ellos dos.

-          - Pues que le sirva a este pendejo para que no me vuelva a gritar nada en la calle en toda su puta vida.

Yo con la bondad del Mexicano le contesté: esta tonto, que no sabes? Esta drogado es lo único que hace, no le hace mal a nadie este cabron. La madre de Juan José salió a auxiliarlo y yo ayude a meterlo a su casa para llevarlo hasta la cama.

Pasaron los días y un día me llamo mi esposa por teléfono mientras yo estaba trabajando.

-          ¿Oye puedes apurarte a venir a la casa? Parece que algo paso en la cuadra, pero no quiero salir a asomarme.

-          - Pero que paso o que escuchaste? pregunte

-          No sé pero vente rápido.

Ella no me quiso decir que había escuchado sirenas de policías y que la cuadra estaba acordonada para no asustarme, hasta que llegue fue cuando me di cuenta de toda la escena y en efecto, me asuste y mucho.

-          Hey compa déjeme pasar no sea malo yo vivo en aquella casa! Le dije al policía que estaba cuidando lo acordonado.

Me dejo pasar y me fui directo a la casa, hasta ver a mi esposa y mi hija quedé tranquilo.

Después con los días me entere que los Oaxacos tenían secuestradas a dos mujeres en esa casa base. Ese día 4 de los Oaxacos se habían ido a otra casa que tenían rentada y se quedaron dos sentados afuera en el patio pisteando. Con el calor uno se metió a bañar y el otro se quedó casi dormido sentado a un lado de la puerta.

Dos mujeres salieron corriendo, escapando de la casa y azotaron la puerta de mosquitero de metal que estaba semi abierta, con el ruido se despertó el que estaba de guardia, estiro la mano y alcanzo a agarrar a una que tenía puesto un vestido, con la velocidad de la chica los dos salieron aventados hacia la banqueta y el guardia la estaba sujetando ahora de los brazos, mientras que la otra mujer trataba de ayudar a su pareja secuestrada a escapar.

Con los ruidos en toda la calle en ese momento, el único valiente que se atrevió a acercarse fue Juan José, camino hasta media calle y pudo ver que el secuestrador le puso la mano encima a la mujer. Juan Jose poseído por la loquera empezó a gritar “Le estas pegando? hijo de tu puta madre!” dos putazos en secos en la cara del secuestrador hicieron que el guardia soltara a las mujeres y se colocara boca arriba para recibir mas putazos de Juan Jose. El otro secuestrador al oír tanto ruido salió de la casa con una toalla envuelta en la cintura. ¿Que pasa aquí?   Grito.

Juan Jose se levantó y se fue sobre el otro secuestrador a darle un putazo en el pecho y empujarlo hasta caer para empezar la tunda. Juan Jose salió de la casa y los corrió. Los dos secuestradores salieron corriendo y algunos piensan que se dirigieron a esconderse a la otra casa que tenían rentada cerca de la colonia.

Las mujeres se metieron a la casa de una mujer que vivía a dos puertas de ahí, que precisamente tenia las rejas abiertas por que iba a sacar su carro. Las mujeres se metieron a su casa y de ahí llamaron a la policía.

La policía llego en menos de 10 minutos, y acordonaron las calles. Entraron a la casa y sacaron armas largas encontradas en el lugar, también dijeron que había closets tapizados con cartones de huevo para reducción del ruido.

Solo un loco como Juan José se hubiera metido a salvar a unas secuestradas en estos tiempos, sinceramente yo no me hubiera metido aunque viera la escena en vivo, ni creo que hubiera dejado entrar a las secuestradas a mi casa, por el miedo a las represalias.

En la tele hablaron de esta red de secuestradores donde recibían a personas que pagaban para cruzar la frontera, ellos seleccionaban a mujeres y las secuestraban para pedir el dinero del rescate a los familiares de las víctimas.

Con el tiempo creí que un día llegarían los secuestradores y rendirían cuentas a Juan José y a la Sra. que vivía sola en su casa, pero nunca paso nada. También nadie quiso decir de la otra casa que tenían rentada los secuestradores. Pero esa misma noche se fueron y no se volvió a saber de ellos por esas calles.

Con el tiempo la madre de Juan José se murió y el al no tener sustento económico se metió a rehabilitación y empezó a trabajar, se mudó y la última vez que lo vi estaba bien gordo cachetón y ya tenía una hija.

02 febrero 2024

HotWheels Vol1

La colección que comencé de Hot Wheels ya de adulto inicio convenciendo a mi hijo de 3 años a que ya no pidiera dulces en el mercado, cada vez que me acompañaba quería un kínder sorpresa o un Carlos V; Me puse a contar las veces que comía esos chocolates a la semana y lo que llegaba a gastar y me di cuenta de que era dañino para su salud y para mi cartera.

 Un día nos detuvimos en el área de juguetería buscando alternativas baratas que comprarle y fue cuando vi unos hot wheels colgados en el exhibidor, a él le atrajeron de inmediato y escogió uno y… yo otro. Cuando iba a pagar él también quiso un chocolate y le dije “debes de escoger entre el chocolate o el carrito”, Escogió el carrito y de ahí no volví a comprar dulces. 

Llegamos a juntar 100 carros en unos cuantos meses y en navidad compramos varias pistas, también mi suegro y sus tíos le regalaron varias piezas que hicieron crecer la colección “El Charger y el Daytona” eran los favoritos. En ese tiempo me uní a un grupo de Facebook donde se juntaban en un parque que esta por Santa Mónica, me quedaba lejos de mi casa, pero llegué a ir dos veces. A los dos meses me sacaron del grupo sin ninguna explicación y no volví a solicitar entrar.

 Dos años después cuando mi hijo cumplió 5 de edad le dejaron de interesar los carritos, los cambio por Bay Blades y pase de comprar Hot Wheels para ahora comprar una colección de trompos chinos que sacaban un espíritu ancestral al ser invocado a la mitad de la batalla. Gritabas “Libérate SPRAIZEN” y hacías que el trompo girara más chingon que el del contrincante hasta despedazarlo. Una vez estaba yo acostado en el sofá viendo la televisión y salió una de esas partes metálicas disparada a mi frente. Mi hijo se me quedo viendo y le dije “Boys dont cry”. Mi esposa se quejó el resto del día defendiendo de que los hombres pueden llorar cuando ellos tengan ganas de hacerlo y no deben de ser reprimidos. 

 A los meses se empezaron a hacer limpias de juguetes, siempre regalábamos muchos, pero no tocábamos los Hot Wheels, aunque fueran básicos y ninguno de gran valor no los podía regalar o tirar, tenían más valor sentimental en mí que para mi hijo. Yo seguía comprando en las tiendas, pero era más selectivo. Aunque frustraba no encontrar las piezas que mirabas en los videos de you tube. Solo encontrabas carros de fantasía de carros que no existían en la vida real.

 Cuando mi hijo cumplió 7 años falleció mi abuela, yo para ese entonces iba a cumplir 40 años y empecé a trabajar desde casa. Entre semana me la pasaba pensando que comer o que agarrar del refrigerador. Uno piensa que con más tiempo libre podrás tener mejor dieta o hacer ejercicio para mejorar tu salud, pero no fue así. De ahí siguió jugar video juegos y ver películas. Hasta que un día tuve un sueño, donde una voz familiar me hablaba, yo estaba en una Walmart y la voz de mi abuela me decía: “ven, sígueme”. Yo seguía a donde creía que salía la voz, hasta que llegue a estar en la esquina de la tienda en un pasillo que es para juguetes de bebe. La voz me dijo: “busca tu regalo”. Yo buscaba entre las cajas y encontraba varios hot wheels difíciles de encontrar que los coleccionistas llaman Super TH. 

 Como suele pasar, el sueño se me había olvidado y a los tres días tuve que ir a comprar algunas cosas para preparar la comida. Al hacer fila con el cajero recordé el sueño, mi curiosidad me llevo a ese pasillo el cual estaba lleno de cosas para bebes y unas cajas llenas de tapetes, leche en polvo y pañales. Busque por un rato y no encontré nada, voltee a ver los anaqueles y entre los juguetes de los bebes había un muñeco de “Iron Man” que no cuadraba entre los juguetes que se mostraban. Lo tome y lo lleve al verificador de precios y decía que costaba 30 pesos. Creí que había sido un error así que pasé varias cosas que estaban a un lado del anaquel, y todos daban el precio correcto, volví a pasar el juguete y apareció nuevamente el precio de 30 pesos. fui a pagarlo de inmediato para aprovechar esta oportunidad y salí corriendo como si lo hubiera robado. 

 Estuve varios días indeciso en abrirlo o venderlo. Al final lo deje guardado y seguí comprando figuras de Marvel en ofertas de Facebook, hasta que compre unas 10 figuras de Spider Woman y de “He man”; Las cuales cuando las quise revender en páginas de Facebook mire que no eran muy buscadas y que la gente de esos grupos eran super exigentes al momento de comprarlas y regateaban mucho. Al ver que no me iba a llegar a ningún lado este coleccionismo lo dejé. Alguien una vez posteo carros de hot wheels en las páginas de juguetes, haciendo referencias a otros grupos de Mexicali, me fui metiendo a otros grupos y enviando solicitudes de acceso hasta que fui aceptado. Ahí me brindaron la información de donde se reunían a vender. Esta vez me quedaba a 5 minutos de mi casa. El primer día se siente como un ambiente de disneylandia. Unos 12 puestos de hotwheels, en algunos todos tienen precios diferentes y cosas diferentes. Y me encontré a 4 personas que había conocido en trabajos anteriores. Me ponía a platicar con ellos para ponerme al corriente de sus vidas y compartir comentarios de sus colecciones. En esos días yo estaba buscando los batman, Tooned y los Mario Kart.