Hace poco pusieron un video asiático en you tube (digo asiático cuando no sé si es chino, coreano o japonés) donde cantan un cover sobreactuado de Luis Miguel de la canción “Ahora te puedes marchar”.
Me sorprendió que lo hicieran en español y le gustara a la chaviza, después de verlo me puse a ver el video original y me dio mucha risa algo que no me había dado cuenta "la ex novia de Luis Miguel se queda con un Don, bigotón y calvo al final del video". y eso me hizo recordar la historia de Emilio y Eilany de cuando rompieron hace 17 años.
Al día siguiente lo dieron de alta, y como nadie se quedó
al pendiente de él, se tuvo que salir caminando por su propio pie. Emilio
camino como pudo y llego caminando a mi casa que está a unas 20 cuadras de ahí
y empezó a hablarme fuera del cerco. Se me hizo muy raro que él me fuera a
visitar ya que somos amigos del grupo, pero no tan cercanos como para visitarnos,
El agarrándose la panza me pidió de favor que si lo podía llevar a su
casa. Le ayude a subir al carro y se la paso vomitando todo el camino por fuera
de la ventana, solo me pidió dos cosas: que condujera despacio y que no le
preguntara que había pasado.
1 mes más tarde ya todo había quedado en el olvido y
también ya todos le habíamos dado carrilla, burlona, troll; que se
frecuenta mucho en las amistades que llevan mucho tiempo para que "agarres
la onda" y dejes de ser un pendejo. Arturo se quejó del porque suicidarse
en su casa, dejando toda la responsabilidad a él, por que no lo hizo en su
propia casa donde nadie se diera cuenta?
- Ahora te llamare el chico aspirina...
le dijo Arturo a Emilio.
En esos tiempos ya sabíamos que su ex novia estaba en una relación y no sé por
qué llego a una pisteada que teníamos un sábado. Le marcaron a Mario y dio
la dirección, de repente nos avisó "oye viene la Cujo y otros
amigos", Arturo fue el que más se asustó y le reclamo del por qué
avisarles a ellas que vengan después de lo que había pasado. Mario solo se hizo
el desentendido diciendo “yo solo di la dirección, no les dije que vinieran”,
Arturo trato de llevarse a Emilio, pero él se quiso quedar, dijo: “ya todo está
superado”.
A la media hora llego un carro y se bajaron 2 chicas y
dos chicos, el primero de ellos era de nuestra edad y pensamos que era él nuevo
novio de Eilany, el segundo ni lo vimos, pero al parecer era el que traía carro
y se había tardado porque lo había ido a estacionar.
Después de 1 hora de estar en el lugar Eilany se acercó a
nosotros y nos saludó, ella traía una blusa que le hacía mostrar los hombros
desnudos y sobre ellos se le prendió un señor detrás de ella, al parecer era el
que había conducido el carro donde venían ellos, pero se notaba que tenía 30
años más que nosotros, tenía bigote canoso, pansa de llegua y una gorra desgastada
y maltratada. Desde que lo vimos habíamos pensado que era un familiar del
anfitrión de la fiesta, pero nadie se quiso burlar por respeto, internamente y
en voz baja le habíamos apodado “El don del gas” haciendo chistes como “Ya
llego el gas”, “Ahí van a traer la pipa”, “Págueme el gas con cerveza” etc.
Pero fue la sorpresa cuando el llego y se le acurruco la
cabeza entre sus hombros, con la mano le tomo la cintura, en la otra mano agarro
una caguama roja y le metió su rodilla en la entrepierna. Yo vi la cara del “Sr
del gas” y era de placer, sublime, éxtasis. Ella se puso un poco nerviosa y al
parecer también se incomodó, pero no lo alejo. Arturo fue el primero en
inmutarse diciendo “voy a ir al baño, ahorita regreso” fue adentro de la casa
donde estaba Emilio sentado en el sofá con la luz apagada y le dijo “guey no
mames, ven! Sal, ven afuera. No lo vas a creer”.
Después de convencer a Emilio de salir y apreciar la
escena se río como loco y empezó a decir en voz alta el apodo que le habíamos
dado al novio de Eilany. “El gas, El gas”. Después de eso el siguió tomando con
nosotros, pero ya no se veía triste, también empezó a contar cosas personales
de que el la mantenía en el periodo que estuvieron juntos y al parecer ella
tuvo que buscar a alguien que le ayudara económicamente a cumplir con sus
necesidades y caprichos. Después de eso Emilio lo pudo superar.